Desde el gobierno bonaerense realizaron un balance de la situación fiscal en el primer semestre con fuertes críticas a Nación.
“El plan que lleva adelante del Gobierno nacional genera enormes dificultades fiscales en las provincias y los municipios, viéndose perjudicados especial y centralmente las y los ciudadanos, que no sólo están sufriendo las consecuencias de la crisis económica, sino que además ven afectados servicios esenciales como educación, salud y seguridad, así como el mantenimiento y ampliación de infraestructura básica. En todas esas funciones, el Gobierno nacional tiene responsabilidad concurrente con las provincias y los gobiernos locales”, indicaron desde el Ministerio de Economía bonaerense conducido por Pablo López.
“El ataque a las provincias por parte del Gobierno nacional, en general, se canaliza por cuatro vías: i) por un lado, a través de la recesión auto-inflingida, que afecta directamente la recaudación tributaria en todos los niveles del Estado; ii) en segundo lugar, mediante la eliminación de transferencias nacionales obligatorias con destinos específicos a educación, transporte, seguridad o previsión social; iii) en tercer orden, con la paralización absoluta de la obra pública nacional en todo el territorio; y iv) en cuarto orden, mediante el retiro del Estado nacional de funciones que comparte con los estados provinciales, para lo cual recauda impuestos”, detallaron.
“En el caso de la PBA, convive un quinto elemento: el perjuicio estructural que significa una ley de coparticipación injusta”, recalcaron.
En ese sentido, aseguraron que “la recesión autoinfligida afecta a las provincias porque su principal fuente de recursos son los tributos que dependen del mercado interno, como el IVA o ingresos brutos. En este aspecto, la PBA no es la excepción”.
Este perjuicio infligido a la PBA por las políticas nacionales equivale a: pic.twitter.com/kSgyWEgXmh
— Pablo J. López (@PabloJ_LopezOK) July 24, 2024
“En 2023, los recursos tributarios representaron más del 70% del total de sus ingresos, integrado en partes equivalentes por la recaudación propia (35%) y los impuestos coparticipados (37%)”, puntualizaron.
“En los primeros 6 meses de 2024, la contracción económica deterioró significativamente el desempeño fiscal de la Provincia: la caída de los recursos tributarios alcanzó el 10% en términos reales. Las dos fuentes tributarias sufrieron mermas, aunque el desempeño de los fondos coparticipados y la recaudación provincial fue dispar”, apuntaron en el informe.
En este sentido, destacaron que la caída de la recaudación propia (-5%) fue significativamente menor que la de la coparticipación (-14%).
“Más allá de la caída generalizada en la recaudación nacional de impuestos, es importante destacar que los tributos nacionales están teniendo un desempeño asimétrico. En el 1° semestre del año, la recaudación tributaria total cayó 7% en términos agregados. Sin embargo, mientras los componentes coparticipables se desplomaron (-12% real), los no coparticipables le ganaron a la inflación (+1%)”, explicaron.
“El Gobierno nacional dice detestar los impuestos, pero en la práctica hace caja y saca ventaja con aquellos tributos que no se redistribuyen entre las provincias. El fundamento de esta divergencia radica en la estructura de un sistema tributario nacional que coparticipa impuestos ligados al mercado interno (más sensibles a la recesión) y concentra en la Nación los recursos originados en el frente externo (menos elásticos a la actividad económica y engrosados por la devaluación)”, marcaron también en el informe.
