Eduardo Domínguez se sacó un gran peso de encima con la goleada 4-1 ante Gimnasia, en UNO, y tuvo su gran desahogo en medio de lo que fue una fiesta albirroja. El "Barba", sereno y reflexivo como de costumbre, evitó frases grandilocuentes pero sí entendió que éste puede ser un punto de despegue de cara a lo que viene, y en ese sentido ahondó respecto a los objetivos que vendrán por delante. ¿Qué aspectos destacó?
"Es una victoria que ayuda para despegar, agarrar confianza y vamos a tener una semana larga ahora por delante para seguir trabajando", se descargó el técnico en relación al karma que venía arrastrando en los clásicos, y en particular, a la racha negativa que estaba transitando el equipo con 8 partidos sin ganar. En Estudiantes se sabe lo que se busca y cómo. Estamos en camino de encontrar una nueva dinámica. Disfrutamos mucho esto y ahora hay que continuar construyendo", agregó.
En cuanto al análisis, Domínguez precisó que en el primer tiempo no agarraban la pelota porque estaban "imprecisos y había inseguridades" y hasta admitió que "era normal la impaciencia de la gente". Por ello, para el segundo tiempo, buscó otra cosa. "Quisimos armar otro dibujo para darle más seguridad al jugador. Para iniciar así los ataques desde los apoyos y en el segundo tiempo fuimos más directos, decididos y estuvimos más cómodos".
"Se entró con otra energía, el gol ayudó y Gimnasia empezó a correr atrás", añadió posteriormente respecto al cambio absoluto entre un período y otro, y en ese sentido, reiteró que el equipo necesita tiempo para continuar construyéndose después de haber alcanzado un pico alto en las consagraciones y de haberse desarmado el plantel. "Lo voy a repetir hasta el cansancio pero necesitamos que los que vinieron se sigan adaptando para rearmarnos".




