Con la victoria y goleada 4-1 ante Gimnasia, Eduardo Domínguez tuvo su propio festejo en la tarde de UNO. Es que los clásicos nunca fueron favorables para el "Barba" y de hecho su historia esquiva comenzó de la peor manera en el "Pincha", cuando cayó en marzo de 2023 por 2 a 1 en el Bosque y quedó marcado como el entrenador que estuvo en el banco cuando el "Lobo" rompió la racha de 13 años sin victorias en el derby. Ni en Huracán, Colón e Independiente tenía antecedentes a su favor, y ahora, en el "León" consiguió romper ese karma.
Hasta ahora, con las pormenores y los matices propios de cada ciclo y cada institución, Domínguez había estado presente en 14 clásicos a lo largo de su carrera parado detrás de la línea de cal. El balance no es positivo. En ese registro por el momento acumula un total de 3 victorias (incluyendo la de hoy), 8 empates y 5 derrotas. Es decir, obtuvo el 37% de los puntos, un número muy por debajo de sus porcentaje de efectividad como entrenador ya que en Independiente, el equipo donde peor le fue, alcanzó por ejemplo el piso del 44%.
La racha que hoy logró romper era aún más preocupante si se tenía en cuenta los últimos clásicos. En ese grupo, aparecían los más recientes: igualdades sin goles en el Bosque este año y en UNO el año pasado. Antes, el primero con el Pincha: derrota 2-1 en 60 y 118 tras haber empezado ganando y a diez días de haber asumido como el sucesor de Abel Balbo. Previo a su paso en City Bell aparece la caída del año pasado ante Racing en el Cilindro de Avellaneda dirigiendo al Rojo, que desembocó luego en su renuncia al cargo debido a los malos resultados y a los roces con la dirigencia por la falta de refuerzos.
Continuando por esa línea, Domínguez estuvo al mando en dos derbys como entrenador de Independiente y los perdió a ambos (el mencionado 0-1 en el Cilindro y 1-2 en el Libertadores de América); en otros dos en su segundo ciclo con Colón en el que fue campeón pero no pudo ganar (0-3 como visitante y 1-1 como local); y en 1 con Nacional de Montevideo en el que vivió por última vez lo más cercano a un triunfo: empató 1-1 en la final de la Supercopa Uruguaya pero al menos se impuso desde los penales.
Más atrás en el tiempo, registra otros 4 dirigidos en su primer ciclo en Colón de los que salió invicto y aquí es donde aparece su último triunfo, en la temporada 2016/17 (3 empates y 1 victoria 2-0 como visitante en el que fue su segundo partido como entrenador). Finalmente, los otros 3 fueron como técnico de Huracán, con balance equilibrado: ganó 1 (el primero que le tocó dirigir, en 2016), empató otro y perdió el último. Este fin de semana en UNO, Domínguez tuvo una nueva chance de sacarse una espina que le viene molestando hace años y esta vez pudo festejar.
