El pasado 23 de julio el atacante regresó al estadio de 60 y 118 tras haber tomado la decisión de no renovar su contrato con Gimnasia, que caducó en diciembre de 2023, y continuar su carrera en otra institución. Tras poco más de de un semestre volvió a la ciudad de La Plata pero siendo jugador de San Lorenzo y recibió un llamativo destrato que se acrecentó cuando marcó el único gol del partido.
Pese a pedir perdón por el tanto empezó a recibir cada vez más silbidos que se acrecentaron cuando Leandro Romagnoli a falta de un cuarto de hora decidió su reemplazarlo y el ex Vélez y Patronato demoró en dejar el campo de juego.
La estadia de Tarragona en San Lorenzo se terminó hace unas horas y en la presentación como flamante refuerzo de Talleres de Córdoba se sometió a un ping pong donde confesó que el gol más lindo fue el que le hizo en el clásico de penal a Estudiantes en el epílogo del juego y que le permitió al Lobo cortar una mala racha de casi trece años sin victorias frente a su eterno rival. Además dejó en claro que también fue la conquista que más gritó a lo largo de su extensa carrera
Cristian Tarragona, en su ping pong presentación con Talleres.
— ??????? ????? ?????? (@LautaroPeerez) August 2, 2024
Le contaban las costillas... pic.twitter.com/lvxlMwSWfs
Las declaraciones de Tarragona no pasaron desapercibidas en el mundo tripero y a más uno lo sorprendió la confesión ya que el atacante jugó en varios clubes pero evidentemente el paso por el Lobo lo marcó. ¿Al escuchar esas confesiones en su presentación como nuevo jugador de Talleres se habrán arrepentido los hinchas triperos que lo hostigaron cuando retornó al bosque con la camiseta de San Lorenzo?
