María Paula es de La Plata, tiene 50 años y tiene ahora 24 perros rescatados a su cuidado. Todos en su casa.
Hoy atraviesa un momento complejo. Se acumularon deudas y necesita la ayuda de los platenses para poder continuar con el hermoso trabajo que realiza de protección de los animales.
“Arranqué hace 25 años aproximadamente. Siempre de chica me gustaban los perros. Metía cuanto perro encontraba en mi casa. Cuando me independicé llegué a tener 68 en tránsito. Siempre impecables. Ese es mi lema. Si los tenés, hay que tenerlos bien. Están siempre con el aire acondicionado o la estufa en mi casa”, cuenta en diálogo con LAPLATA1.com.
“No es una casa muy grande. Tengo un patio interno y mi último rescate fue una perrita que no camina, a la cual me recomendaron eutanasiarla. Por supuesto dije que no. Está preciosa ahora. Usa pañal. Ese es otro gasto importante”, señala.
Y agrega: “La mayoría tiene más de 11 años y están todos increíbles. Una bolsa de alimento de 20 kilos me dura dos días. Es un presupuesto. La gente que me conoce en La Plata me da una mano. Hacerlo sola sería imposible”.
También brinda ayuda a perros que están en la megatoma de Los Hornos. Todo comenzó cuando le escribió a una joven que vive en ese lugar. La mujer había hecho un pedido en las redes sociales de polenta y fideos para sus mascotas. María Paula no pudo con su genio y le escribió por privado para ayudarla.
“Tenía 8 perros. Donde comen 24, comen 32”, dice María Paula. Ocurrió hace tres meses. Ahora ya asiste a 16 perros de la toma. La joven de los fideos y la polenta es su nexo.
“Tengo un veterinario que se llama Omar que es una hermosa persona que siempre me da una mano”, explica. “Mandámelo Paulita”, le suele decir, y de a poco ella va abonando las intervenciones: “Eso me da una tregua importante”.
Pero las deudas se fueron acumulando. Debe 60 mil pesos. También debe comprar más alimento. Necesita una colaboración urgente.
“Los animales no tiene voz, nosotros somos su voz. Las personas pueden pedir, ellos no. He visto animales agusanados, muriendo, sin quejarse. Es inentendible. Desde que entendí eso empecé a abocarme más a ellos. Son mi prioridad. No tengo noche más feliz en mi vida que después de un rescate. Saber que le pude salvar la vida y cambiársela”, reflexiona.
“Somos muchos los que ayudamos en La Plata pero estamos atosigados de casos. Hay demasiada gente que abandona y no tanta que ayuda. No damos abasto. Tengo 24 en mi casa. Hay que fomentar castraciones masivas y de esa manera disminuiríamos el abandono animal”, propone.
Y completa: “En mi casa siempre fueron amantes de los animales. Pero en su momento no podíamos bancarlos. Hoy seguimos siendo humildes y laburantes, pero estamos un poquito más acomodados. Es mi sueño. Amo lo que hago. Cuesta y lloro, pero no voy a dejar mi sueño”.
Para poder colaborar con María Paula hay que contactarse al 221 560 1913.