La figura de Santiago Caputo despierta cada vez más recelo en la política argentina. Fue un claro protagonista de la conversación pública en las últimas dos semanas.
Todo comenzó cuando elogió a Mauricio Macri públicamente, justo antes de que el ex Presidente encabezara el acto de relanzamiento del PRO.
Por lo bajo, en las filas del partido amarillo sienten que perdieron a un joven muy habilidoso que ha logrado un copamiento de los libertarios en las redes sociales, lugar que en algún momento era emblemático para el PRO.
Santiago Caputo cursó tres años de Ingeniería Informática en la Universidad de la Defensa Nacional y luego se pasó a la Licenciatura en Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires.
Paralelamente a comenzar a estudiar Ciencia Política, Caputo se inició en el mundo de la comunicación política, integrando el equipo del consultor de imagen ecuatoriano Jaime Durán Barba.
El PRO no lo supo retener y finalmente Caputo se sumó al equipo de comunicación y estrategia de Javier Milei en el año 2021. Fue determinante en esa elección y también en la siguiente, donde el economista libertario se coronaría vencedor. Actualmente es asesor presidencial. Un hombre sumamente influyente en las decisiones del día a día.
La astucia de Caputo viene provocando envidia en el partido amarillo pero también dentro del universo político en general. Da la impresión de que molesta su picardía política por tener una corta edad. Como si tuviera que pagar un “derecho de piso” por jugar en las grandes ligas de la política nacional.
“Si lo que él hace lo hiciera un político de 70 años, sería elogiado. Les jode que marque la cancha con menos de 40 años”, dicen desde las filas militantes libertarias.
Por lo pronto, crece un halo de misterio en torno a su figura, que él alimenta con pocas apariciones públicas y el infaltable cigarrillo cuando entra y sale de la Rosada. También le endilgan la utilización de cuentas “avatar” para agitar la conversación en las redes sociales pero, desde luego, todo se vuelve incomprobable. Lo que sí es comprobable es la llegada que tiene hacia la militancia joven, una batalla que viene perdiendo el PRO.
