Trasladarse de un lugar a otro y vivir en movimiento permanente es un contexto propicio para los descuidos y las distracciones. Aunque algunos eligen dejar pasar esos momentos, unos pocos van más allá y buscan llegar a una solución.
Tal es el caso de una mujer que viajó en el micro oeste 15 de La Plata con su hijo, pero un pequeño error les cambió el día y ahora, junto al chico, persigue algo importante.
Este viernes, la mujer se tomó una línea con uno de los recorridos más extensos de la Capital bonaerense. Va desde las cercanías de la Estación de Trenes hasta lo profundo de Abasto.
Ella y su nene se trasladaron con total normalidad, como lo suelen hacer siempre, sin saber que luego lamentarían un descuido ínfimo. Cuando se levantaron del segundo asiento, no se dieron cuenta de que se olvidaban de algo importante.
Es que ella y el pequeño, al igual que el chofer y el resto de los pasajeros, no vieron que allí quedaba la preciada mochila que usa el chico para el jardín con todos sus elementos claves.
Según contó, la mochila “es de mono”. Como si fuera poco, adentro estaba su taza, tenía servilletas e incluso una toalla verde del Hombre Araña.
Como se suele pedir en los jardines de infantes, todas las cosas están marcadas por su nombre. Y esa podría ser una cuestión clave para que la encuentren.
Después del pequeño error, la mujer llamó a la línea Oeste para saber si alguien la encontró. Pero desde allí le dijeron que no estaba, y tampoco sabían algo al respecto.
En ese marco, ahora persigue la mochila: si no está en la línea, significa que alguien la encontró. “No lleva nada de valor, solo las cosas del jardín”.
Finalmente, pidió que si ocurriera el milagro y alguien la tuviera en sus manos se comunique con ella a través de su cuenta de Facebook.
