Renzo es de Ringuelet, tiene 31 años y pisa fuerte con su motosierra por toda la ciudad e incluso por municipios vecinos.
Trabajó de todo. Es una verdadero laburante y cuenta su historia a LAPLATA1.com.
“Laburé de carpintero con mi viejo, de albañil, también en una fábrica de Abasto de ladrillos. Fui panadero incluso. También estuve como destilador”, repasa.
En el 2017 se metió en el mundo de la poda. Arrancó trabajando para Espacios Verdes de la Municipalidad de La Plata y luego se animó a hacer su propio camino.
“Empecé con las pocas herramientas que tenía. Es un laburo que no lo hace cualquiera. Es pesado. Con los meses empecé a invertir plata en la motosierra”, señala. Y es que ahora Renzo se destaca por la poda en altura. No es para cualquiera.
“Tengo un nene de 4 años. Vivo el día a día laburando. Todos sabemos cómo está la situación económica del país. Me tengo que salir a ganar el peso”, subraya.
“Es arriesgado y siempre hay que trabajar con cuidado por el tema de las casas y los cables”, cuenta sobre su laburo que lo ha llevado a conocer otras ciudades. Lo han contacto de Brandsen, Magdalena y Hudson. “Hasta yo me sorprendo”, reconoce Renzo. La recomendación entre clientes es la clave del crecimiento.
¿Y cómo fue la primera poda en altura? Renzo reconoce que había un poco de “cagazo”. “Uno no nace sabiendo pero siempre tuve actitud y ganas de aprender algo nuevo”, reflexiona.
“De chiquito ya me trepaba a los árboles por diversión. Con motosierra en altura no es nada fácil. Hay que tener fuerza en los brazos y saber pisar bien. Gracias a Dios jamás me caí”, agrega.
Y completa Renzo: “Si tenés vértigo o algún tipo de miedo a la altura no podés hacer este trabajo; es muy arriesgado”.
