Iván es de La Plata y tiene una historia de vida muy dura. Recientemente salió de un Centro de Rehabilitación llamado “Darse Cuenta” y pegó un giro de 180 grados en su vida.
“Salí hace cinco meses. Estuve trabajando en mantenimiento y jardinería. Ahora me compré una moto y la idea es hacer envíos a modo de mensajería”, destaca a LAPLATA1.com. Una suerte de “Rappi” o “Pedidos Ya” propio e independiente. “Quiero progresar y salir adelante”, dice Iván.
“Soy un chico joven. Hice un curso de soldador y también tengo experiencia en gastronomía. Laburé un poco de todo. La vida es tratar de salir adelante”, resalta.
Iván trata de dar vuelta la página: “Tengo una historia complicada. Pasé por muchas situaciones. Hace dos años que dejé de consumir. Estuve judicializado. Hice cosas malas en mi vida, pero quiero salir adelante”.
Y profundiza: “Tenía una vida de estar mucho en la calle. Llegué a vender droga, a robar, a tener una conducta delictiva. Mi mamá me veía que yo estaba mal, que no dormía, y tomó la decisión de presentar un amparo. El juez determinó que yo era una persona insana, y que era un riesgo para mí y para terceros”.
El 7 de diciembre del 2022 fue una fecha clave en su vida: “Me fueron a buscar con la fuerza pública a mi casa. Yo no entendía nada. Mi vida cambió ese día. Me llevaron en ambulancia. Me acuerdo que me escoltaba la policía. Yo estaba en pleno consumo de cocaína. Era adicto. Pasé por un periodo de estar obligado en ese Centro, y después yo me quedé un tiempo más de forma voluntaria”.
“Pasé por cosas que hoy me dan la determinación para reinsertarme en la sociedad. En ese Centro estábamos como en una granja y no teníamos contacto con la sociedad. Estoy todavía tratando de adaptarme”, señala.
Su madre también “tiene una historia difícil”, según cuenta Iván, pero ahora ambos viven juntos y mucho más tranquilos. El joven está obsesionado por trabajar. Hizo cursos, reparte CVs y ya tiene concertada una entrevista laboral. También avanza con el servicio de mensajería y lleva su bordeadora a todos lados por si sale una changa. No para.
“Yo no me justifico con que la situación laboral es mala. Se puede salir adelante igual. Por ejemplo, la semana pasada no tenía ningún laburo, y me fui a tocar las puertas a preguntar si alguien quería que les corte el paso. Caminé y caminé y me pude hacer 10 lucas. Hay que ponerle siempre buena onda”, completa Iván, que deja su celular para cualquier ofrecimiento laboral: 221 655 3331.