Cristina Kirchner retomó el protagonismo político esta semana. Primero de forma indirecta a través del "operativo clamor" de Duka (Andrés Ducantenzeiler, ex presidente de Independiente devenido en streamer), quién le recomendó que "se la juegue" y vuelva a presentarse a elecciones.
El vídeo se volvió viral y hasta fue replicado por Teresa García, presidenta del bloque de Senadores Bonaerenses de Unión por la Patria y una de las dirigentes más cercanas a la ex Presidenta.
Algunas horas después Cristina Kirchner publicó un documento sobre el estado actual de la economía.
Más allá del cruce posterior con Javier Milei, quizás lo más interesante del texto esté vinculado a la (auto) crítica sobre la cosmovisión del peronismo sobre ciertos temas.
Cuestionó la discreción de los planes sociales, habló del clientelismo, reconoció el hartazgo de la sociedad ante el "Estado omnipresente ineficiente", los problemas de la educación pública y el avance del narcotráfico en los barrios. Algunos de esos temas ya habían sido mencionados por Cristina Kirchner en otras oportunidades, pero ahora la intensidad fue mayor.
La ex Presidenta también viene a llenar un vacío discursivo del peronismo en materia económica. Con un Axel Kicillof abocado a la gestión en la Provincia de Buenos Aires, el peronismo casi no tiene espadas de peso en la opinión pública para combatir la narrativa libertaria.
Paradójicamente, el eyectado Martín Guzmán es uno de los pocos "heterodoxos" que tratan de posicionarse en la discusión económica. También había amagado con irrumpir Julia Strada pero sus apariciones se desinflaron en el último tiempo.
El foco (morbo) de los medios de comunicación radica en las críticas del otro extremo: de los puristas liberales que rechazan el excesivo "pragmatismo" de Milei y Luis Caputo. Hablamos de Domingo Cavallo, Carlos Melconian, Ricardo López Murphy, Diego Giacomini o Carlos Rodríguez. Garpa más la interna liberal. O, a la sumo, las críticas que vienen del lado de economistas PRO como Hernán Lacunza o Luciano Laspina.
Por el momento, el peronismo no logra colar sus ideas en el debate económico. Parece marginado. En realidad, tampoco está muy claro a dónde quieren apuntar. Guillermo Moreno trata de capitanear algunas propuestas concretas desde C5N y sus recorridas por diferentes ciudades pero aún de forma muy incipiente. ¿Cristina tendrá ganas de meterse en el barro de la discusión diaria?