Desde la entrada en vigencia del DNU de Javier Milei en diciembre del 2023 derogando la Ley de Alquileres 27.737, se produjeron fuertes cambios en el sector.
Ahora, los contratos de alquiler de vivienda volvieron a regirse por el Código Civil y Comercial, como se hacía antes de junio de 2020, pero con la particularidad de que ahora las partes tienen libertad para hacer los acuerdos.
En este sentido, el plazo de los contratos es el que las partes hayan establecido, no hay plazo mínimo legal, pero en caso de que no lo aclaren, será de dos años. Además, podrán arreglar el ajuste del valor de los alquileres y será válido el uso de cualquier índice, público o privado, expresado en la misma moneda en la que se pactaron los alquileres.
Esta extrema “libertad” ha generado tensiones en el sector comercial: muchos comerciantes han quedado “rehenes” de propietarios que se sienten ahora "empoderados" y en posición dominante ante la renovación de los contratos.
Así, las arduas negociaciones implican verdaderos dolores de cabeza para los comerciantes que no cuentan con un local propio. Con contratos de alquiler caídos, algunos locales temen que el paso siguiente sea el cierre de los mismos. Buscar otro lugar para alquilar no es una tarea sencilla. En algunos casos, estiman que montar el negocio en otro establecimiento podría demandar 6 meses. Son plazos imposibles de esperar en medio de una recesión económica profunda.
Así es que muchos comerciantes pretenden que la Municipalidad de La Plata otorgue prórrogas de tres meses hasta tanto los comerciantes que son inquilinos puedan zanjar sus negociaciones con los dueños. En ese lapso, entonces, el negocio podría funcionar. Sería un remedio provisorio para no agudizar la crisis del sector comercial, sobre todo teniendo en cuenta que la traba administrativa no resuelta no afecta la seguridad de los clientes.
El “empoderamiento” de algunos propietarios ha llegado a casos extremos. “Arreglemos por 3 mil dólares y no te jodo por tres meses”, le dijo un propietario a un comerciante inquilino, en una clara señal de extorsión.
En un contexto económico de máxima incertidumbre por la recesión, el aumento de las tarifas de los servicios públicos, la cotización del dólar y la evolución de la inflación, los comerciantes ahora se encuentran con un nuevo inconveniente, que en algunos casos es dramático.
“Queremos que la Municipalidad pueda tener una contemplación para lo que está sucediendo”, señalaron desde el sector.
Cabe recordar que en la gestión municipal anterior se había puesto en marcha un programa de “habilitaciones express” para reducir la carga burocrática a la hora de abrir un comercio y fomentar la inversión en La Plata. Se trataba justamente de una habilitación en 72 horas que permitía tener abierto el comercio para culminar el proceso habilitante durante los siguientes 90 días.
Dicha iniciativa había sido comandada por el entonces titular de la Agencia Platense para el Desarrollo Económico, Federico Ortiz.