Máximo Kirchner encabezó este viernes un acto en el Club Atenas de la ciudad de La Plata.
"Tenemos claro todos la situación de nuestro país y que millones de argentinos y argentinas sufren a diario", comenzó el líder de La Cámpora. Habló, al igual que Cristina, de "un tinte distópico" y criticó el RIGI: "Estas políticas vienen, arrasan y se van".
"La traducción sería que la única manera de tener un futuro como país es que su pueblo viva de manera indigna. Si un pueblo vive de manera indigna, no hay país”, lanzó. "Si nuestro pueblo tiene hambre y se llevan nuestros gastos, nuestro petróleo, la minería, el oro y la plata, es saqueo”, agregó.
Máximo Kirchner también habló del avance del Gobierno con la privatización de Aerolíneas Argentinas y destacó el valor de la línea de bandera, especialmente para las provincias más alejadas.
“No hay que enojarse, compañeros y compañeras. Hay que dejar de patalear, hay que ponerse a construir, a seguir construyendo, a organizarse”, dijo al referirse a la necesidad de un armado colectivo organizado.
"Si yo hoy puedo estar acá, hablando, convocando a pensar, es porque miles de ustedes, todos los días, trabajan, estudian, se esfuerzan y también le dedican un tiempo a construir para los demás”, afirmó. Insistió en que el debate y la discusión son fundamentales en la militancia, y subrayó que “nadie se puede enojar y ofender” en un espacio donde las ideas deben confluir.
Kirchner también hizo una reflexión sobre el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, criticando a quienes se quejan por no haber sido elegidos por ella. “Si los que fueron señalados por el dedo de Cristina se quejan, ¿Qué nos queda a los que no hemos sido señalados y seguimos haciendo todo lo que tenemos que hacer?”, se preguntó. Además, recordó cómo la expresidenta enfrentó los momentos más difíciles de su vida con fortaleza, afirmando que “un dirigente no es víctima”.
“Un dirigente se propone a sí mismo a la sociedad que asume las responsabilidades y busca sintetizar y conducir al conjunto. En ese momento salió para adelante y entendió también que era momento de producir una oxigenación en la política argentina y le dio lugar a miles y miles de pibas y pibas para que se involucraran en el destino de su país”, agregó.
Kirchner también hizo hincapié en la importancia de la decisión de Cristina en 2019, cuando optó por ceder su lugar en pos de la unidad. “Muchos nos ponen en un lugar que no es cierto... que me traigan un dirigente que haya dejado su lugar para que haya unidad, como hizo Cristina en el 2019″, subrayó. Afirmó que, a pesar de las críticas y especulaciones mediáticas, “la prioridad de Cristina siempre fue fortalecer el movimiento y buscar la cohesión política”.
En un repaso por las elecciones del 2017 y el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, Máximo Kirchner destacó el compromiso y la resiliencia de la expresidenta. “Cuando muchos decían que a Cristina había que jubilarla, la compañera salió a caminar la provincia de Buenos Aires, dio la pelea”, señaló. Kirchner recordó que, aunque perdieron en las generales, Cristina afirmó que “hoy empieza todo”, marcando el inicio de un proceso que culminó con el regreso del peronismo al poder.
"Sería bueno que en vez de pedirle autocrítica a la compañera, la empiecen a hacer ellos. No tiene nada de malo equivocarse, el problema es tener la soberbia de no hacerlo", agregó Máximo Kirchner. "Era tal el grado de encierro del Gobierno que Cristina se vio reducida a mostrar sus críticas por Twitter", expresó.
"Cristina no esperó a que terminara el Gobierno para decir en qué nos habíamos equivocado, quiso corregir al Gobierno mientras desarrollaba la acción política para la que se había comprometido con millones de argentinos", explicó. "Tenía claro que si no estábamos a la altura de las circunstancias, en las elecciones del 2019 la derecha ganaba el poder. Así fue".
El dirigente también criticó al exministro de Economía, Martín Guzmán, y habló de su salida: "Imagínense hacerle firmar un acuerdo a tu país e irte a los tres meses del Gobierno sin siquiera sacar el teléfono para comunicarme con el presidente". En ese momento, dijo que él llamó y preguntó "qué hay que hacer".
"Cuando uno tiene la plena convicción de lo que piensa, no esquiva ni un debate ni una discusión. Se queda sentado en la mesa y da el debate como lo hicimos el 16 de febrero de 2023 a decirle al presidente que esto no iba más y que teníamos que generar una opción", sumó.
"Ahí nos sentamos Wado, Kicillof y Cristina, porque el Gobierno se caía", agregó. "Ahí los que le decían al presidente que se pelee con Cristina estaban escondidos. Fuimos a poner la cara bajo la tutela de un acuerdo que no apoyábamos ni habíamos votado. Lo hicimos para tratar de mejorar la vida de la gente, era un hecho inédito que tantos trabajadores registrados fueran pobres", explicó.
"Esa pelea que dimos fue titánica y totalmente desigual. Tan desigual que al otro día de las PASO el FMI obligó a devaluar la moneda 30%. A la semana hubo saqueos. Raro que haya saqueos con 30% de devaluación y que después venga otro Gobierno, devalúe 100% no pase nada", lanzó Máximo Kirchner.
En este marco, Máximo Kirchner dijo que "lamentablemente hubo personas que dudaban si tenía que ser Scioli o tenía que ser Wado" de cara al armado electoral de junio 2023. "¿A ustedes les parece? Miren dónde está el compañero, miren dónde está Scioli. Y nos vienen a pedir autocrítica a nosotros, ¿Por qué no la hacen ustedes?", agregó.
"Todos te dicen que sí, pero lo más importante es aceptar la conducción te dice que no", dijo Máximo Kirchner sobre "la dolorosa" elección de aquel entonces. "Hay mucho loro hablando, acomodando la realidad a sus intereses particulares, y no a la capacidad de construir un consenso para cambiar esta historia en la que está sumergida la patria. Esa historia oprobiosa que hace que el narco crezca y el Estado retroceda".
Al mismo tiempo, criticó los recortes de Javier Milei en materia de salud y señaló que creció la violencia en la sociedad que hace "invivible" lo cotidiano. "En esa discusión que nos compete a muchos de los que estamos acá y que tampoco están. A veces uno escucha que algunas personas dicen que el pueblo va a hacer tronar el escarmiento. Con todo el dolor del mundo, el pueblo hizo tronar el escarmiento cuando perdimos las elecciones. Nos comprometimos y no cumplimos", dijo.
En este sentido, Máximo Kirchner dijo que el problema no fue el debate político, sino las equivocaciones de quien gobernaba. "Cristina fue diciéndole que no. Tuvo que ir 19 veces a la Quinta de Olivos torciéndole el rumbo para que alguien como Milei no sea presidente", expresó.
En tanto, dijo que ellos quieren dar el debate. "No es la unidad por la unidad misma. Tiene objetivos de primer y segundo orden. Esta es la realidad. En vez de ayudar a corregir el rumbo del Gobierno, eligieron llevar al presidente a un destino porque creyeron que era la manera de derrotar a Cristina. Miren cómo terminó".
"Hay algunos que creen que la autoridad se construye frente a Cristina, pero no", dijo el líder de La Cámpora. "La autoridad se construye frente a Paolo Rocca, frente a Pagano, frente a Eurnekian".
También se refirió a la aplicación de tasas municipales y la creciente polémica. "Se la llevaron toda los dueños de la comida en Argentina, los supermercados, las empresas de alimentos. Verdaderos barriles sin fondos y ni siquiera se hacen cargo del daño que producen", completó.
"Muchas veces algunos creen que esto se resuelve la elección que viene", dijo y criticó el debate por la Boleta Única. "Sería mejor que nos pongamos de acuerdo para que se vote cada cuatro años, así los dirigentes que viven de campaña todos los días no joden más y nos dejan a los que queremos planificar en serio", lanzó.
"Se trabaja desde ahora, calle a calle, casa por casa, pueblo a pueblo", indicó Máximo Kirchner entre aplausos. "Para realmente ofrecer a nuestro pueblo algo que podamos cumplir. Y hay que entender que a veces conviene ser más prudente en la palabra y más valiente en la acción", sumó.
"De a poco nos vamos a ir reencontrando con nuestro pueblo. Muchos dicen 'cómo puede ser que votaron a un tipo con una motosierra'. Imagínense cómo nos veían a nosotros. No nos podemos hacer los distraídos. Por más que teníamos la intención, fuimos parte. No nos escucharon más, pero seguimos peleando hasta el final en la Cámara de Diputados", dijo.
"Algunos se enojan por las moratorias para nuestros viejos que trabajaron toda la vida, y votan el blanqueo a dos manos en el Congreso", subrayó Máximo Kirchner.
"¿A qué nos referimos cuando decimos que hay que armar de nuevo? Basta de Sciolis. Porque sino siempre pasa lo mismo. Llegan al Congreso y se dan vuelta como una media. Los convoco a dar ese debate para llegar al pueblo", remarcó.
"No veamos en otro argentino un enemigo, sino a alguien que tenemos que convencerlo. El futuro de la nación va a ser amor y producción, y cuidando a los trabajadores y a las pymes", explicó.
"Lo único que les voy a pedir es que cuando lean, en algunos lugares. Me equivoco como cualquiera, pero boludo y traidor nunca voy a ser. Si no me creen, miren para atrás y vean los comportamientos de cada uno. Demos la batalla en cada trinchera, y no perdamos la fe. No hay mayor orgullo que ser parte de la resurrección después de que este Gobierno haga lo que haga. Vamos a reconstruir una esperanza desde abajo. Acuerdos desde arriba, ya está: hicimos la prueba y nos salió mal. El acuerdo lo construye el pueblo", cerró.
