Una platense muy humilde cumplía 15, tenía la cuenta regresiva en WhatsApp y su mamá logró darle su sueño: "Soy muy creyente"

Magaly agradeció a Dios pero también a Ely, heroína también de esta historia. No pudieron llegar a Plaza Moreno pero hubo foto con el vestido: "En mi trabajo saco solo 30 mil pesos por semana"
Sociedad 01/10/2024 . Hora: 11:23
Una platense muy humilde cumplía 15, tenía la cuenta regresiva en WhatsApp y su mamá logró darle su sueño: ”Soy muy creyente”
Francisco Angulo
Por Francisco Angulo
Periodista.

Magaly vive en el barrio San Carlos de La Plata con cuatro de sus hijos y pudo cumplirle el sueño a su pequeña, que llegó recientemente a los 15.

“Soy una madre soltera. No hay laburo, no hay trabajo. La realidad es que no iba a hacerle nada. Solo trabajo tres veces a la semana y saco 120 mil pesos al mes. No tenía planeado hacer nada, pero a última hora decidí cumplirle el sueño a mi hija”, señala en diálogo con LAPLATA1.com.

SHOW DEL DESAYUNO

El sueño de la pequeña era poder sacarse una foto con su vestido en Plaza Moreno, en la zona del Palacio Municipal, la típica postal de las quinceañeras platenses.

Parcialmente ese sueño se pudo cumplir. Magaly publicó en sus redes sociales un pedido solidario: la idea era que alguien pudiera prestarle o regalarle algún vestido que ya no usaran. Ely Perillo fue la heroína también de la historia.

CADENA COOL

Mi hija venía contando los días y sabía muy buen nuestra situación. Una tarde vino del colegio y vi en su estado de WhatsApp que decía faltan 3 días… Y esa tarde publiqué en las redes”, recuerda.

“Creía que alguna mami se iba a apiadar. Soy muy creyente y siempre puse a Dios que haga su voluntad”, señala Magaly. Así fue que dio con Ely. El vestido lo había usado para sus 15 y el casamiento.

SHOW DEL DESAYUNO

“No pude llegar hasta Plaza Moreno porque no tengo auto, pero por lo menos conseguimos el sueño de sacarse la foto con el vestido. Hicimos una fiestita también. Éramos cinco personas nada más”, explica.

Finalmente, Magaly cuenta que la pequeña es muy consciente de la situación económica: “Yo siempre le digo que cuando sobra plata, le puedo comprar un yogurt y ella me dice que lo dejemos para la comida. Como madre duele escuchar la madurez de una niña tan chica”.

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