Por el momento, el escenario es incierto en Estudiantes y el cuadro de situación no es el esperado, en el marco de la negociación que sigue teniendo la comisión directiva con el empresario estadounidense Foster Gillett, para que el grupo inversor desembolse una cifra sideral en el club para diversas acciones. Es que es sabido que hay miradas divergentes en el seno de la comitiva albirroja, y si bien pese a no estar incluido en la orden del día del próximo encuentro con los socios, el tema podría instalarse en el recinto y generar un debate anticipado.
Ya es un hecho que el sábado 19 de octubre se realizará en el estadio UNO la Asamblea General Ordinaria que tiene lugar todos los años, para tratar la memoria y el balance. Como el nombre lo indica, allí no podrá tratarse otro asunto que no esté incluido en el temario original, lo que igualmente no invalida a que algún socio pueda pedir la moción para mínimamente recibir alguna explicación al respecto, dado que esta cuestión está generando muchísimo escepticismo e incertidumbre entre los asociados. Es decir, frente a ese cuadro hipotético no se podrán dar desde el club muchas respuestas, pero al menos se abordará elípticamente el acuerdo y se dará alguna precisión más.
Lo que está claro también es que internamente las posturas son divergentes y que no todos los dirigentes están convencidos de firmar el acuerdo tal como estaba pensado y previsto desde el grupo inversor. A la vez, éstos directivos plantean una serie de exigencias que tampoco serían vistas de buena manera por Gillett y compañía, a quienes además les urge sellar el asunto antes de que el estadounidense se marche del país. ¿Esto implica que peligre el pacto? Para nada, pero por el momento siguen asomando diferencias que deberán ser subsanadas.
Estas diferencias igualmente no son nuevas e hicieron que por ejemplo algunos directivos optasen por no continuar, como fue el caso del ex vicepresidente Juan Prates, e incluso precipitaron la salida de Pascual Caiella en AFA, quien ha sido en el último tiempo históricamente el representante en AFA y lograba mantenerse en el rol pese a las sabidas y marcadas diferencias que existen con Claudio Tapia. También no se muestran del todo convencidos ex presidentes como Edgardo Valente, teniendo en cuenta que es un hábito en el club convocar a los otros mandatarios para hacerlos parte de este tipo de decisiones. ¿Cómo se saldará el asunto?
