
La maniobra que combina el uso de inhibidores con la ejecución de escruches volvió a quedar en el centro de la escena criminal luego de que ayer saliera a la luz un caso calcado al que se cometió el pasado viernes en la vivienda de un matrimonio de jubilados a los que les robaron las llaves de la casa en el estacionamiento de un hipermercado de Ringuelet.
En esta oportunidad la víctima del atraco resultó ser una pareja de estudiantes que reside en la zona de Parque Castelli.
el pasado viernes al mediodía salieron de su casa ubicada en 67 entre 20 y 21 y se dirigieron a este centro comercial a realizar unas compras.
En su testimonio, la víctima relató que también tomó la decisión de dejar en la guantera de su rodado las llaves de su casa junto a documentación que precisaba la dirección de su vivienda creyendo que en ese compartimento “estarían más seguras”.
Inmediatamente los hampones pusieron manos a la obra y se dirigieron a la dirección que figuraba en la cédula verde.