Este martes se conocieron nuevos detalles sobre la muerte de la Tota Santillán. El conductor había sido encontrado con la mitad del cuerpo quemado en su casa de Castelar a fines de septiembre.
Según revelaron las autoridades, el fuego que terminó con la vida del hombre de 57 años se inició en el baño. Allí encontraron dos fósforos quemados, la tapa de un recipiente y una botella con etiqueta aguarrás. La pericia que tiene la Justicia detalla: “Se descarta que el mismo (incendio) se haya producido por accidente eléctrico”.
“El ígneo se produce por haber tomado contacto tanto con el cuerpo de la víctima como sus prendas con un elemento portante de llama libre, no establecido. Si bien en la escena se hallaron tanto fósforos como encendedor chispero, no es posible determinar si el origen del incendio fue causado por negligencia de la víctima o con el propósito de auto infringirse daño”, dice el documento.
Durante las últimas semanas, la Justicia estuvo investigando las causas de su muerte. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que se trató de un suicidio.
Las autoridades creen que el sábado por la tarde el presentador habría vertido un líquido inflamable sobre su cuerpo para, luego, prenderse fuego. Cuando la policía irrumpió en su vivienda, Santillán estaba muerto.
Los agentes entraron a la vivienda ubicada en las calles Gobernador Luis García y Tucumán, de la localidad de Castelar, encontraron sin vida al presentador tirado en el piso del living con la mitad del cuerpo quemado.
El sillón de la casa también estaba carbonizado y los investigadores aseguraron que el fuego se autoextinguió. Es por eso que no se produjo un incendio que tomara todas las instalaciones de la propiedad.