Macarena Jiménez tiene 31 años, es de La Plata y hace poco se la jugó con su propio servicio de mensajería y Uber femenino. Con su pareja no paran de reinventarse y tienen una fe inquebrantable en Dios.
Antes de convertirse en la reina de los viajes en moto, la mujer trabajaba como árbitra de fútbol, rubro en el que siempre se necesita un carácter fuerte. También es cuidadora de adultos mayores, y tiene un segundo emprendimiento de sublimados. "Me gusta todo, me caracteriza la disposición", dijo a LAPLATA1.com.
El acto de animarse con algo nuevo no lo tuvo sola. "Fue en una charla que tuvimos con mi esposo. Queríamos hacer algo diferente", contó. Esa idea la llevaron a la Iglesia Jesús Puente de Vida, en Altos de San Lorenzo, y lo pusieron en oración con los padres Gustavo y Laura Nicolino.
No bastó con la primer iniciativa: "De la noche a la mañana se me dio por tirarme a hacer Uber o Didi moto. Me pareció raro porque la mayoría son hombres, pero también es para darle más seguridad a las mujeres".
Esa misma jornada se armó el logo de su nuevo emprendimiento y lo lanzó en redes sociales. Al otro día tenía una catarata de mensajes. Ahora Macarena realiza viajes por su cuenta o con las aplicaciones, y hace repartos a pedido.
"No pensé que iba a llegar tan lejos", expresó a este medio. "Confío en Dios en que no hay nada imposible tanto para el hombre como para la mujer. A las personas que quieren independizarse les digo que no bajen los brazos. Si se proponen algo comiencen sin miedo", contó.





