Muchas de las víctimas, en diversas ocasiones, han reprochado la muy escasa presencia policial patrullando los barrios. La situación es conocida por los ladrones, que entonces comete sus delitos con un alto grado de impunidad.
La nueva damnificada por esta cruda realidad es una mujer de 48 años, quien junto a otros familiares se fueron a temprana hora de la mañana de ayer de su vivienda, ubicada en 26 entre 61 y 62. Pero cuando ella regresó, pasado el mediodía, se llevó una desgraadable sorpresa.
Un investigador policial de esa jurisdicción, fue quien brindó a este diario algunos de los pormenores vinculados a este episodio de inseguridad.
En tal sentido, hizo saber que la propietaria del inmueble quedó perpleja, inicialmente, cuando observó que “la ventana del porch se hallaba abierta, siendo que ella la había dejado cerrada”.