El Gobierno quiere recortar los gastos de traslado de los diplomáticos, que van de US$16.000 a US$50.000. La mesa técnica del Ejecutivo está trabajando la medida y evalúa las formas de impulsarla. “Es un punto gris porque se puede realizar tanto por ley como por decreto reglamentario. Lo estamos analizando”.
Se trata de los artículos 57 y 58 de la Ley de Servicio Exterior (20.957), que establece que los diplomáticos deben recibir por adelantado la suma equivalente a dos meses de sueldo para compensar los gastos de instalación junto a los de flete y pasajes al ser trasladados. Aplica también para el retorno a la Argentina tras el cese de funciones.
La norma fue reglamentada por el decreto 367 de 1885 y luego fue modificada por el 57 de 1994, que fija las variaciones por embajada y dispone que los gastos no son sujetos a rendición de cuentas. El sueldo más bajo de un embajador es de US$19.557 (Vietnam, Venezuela, entre otros) y el más alto es de US$29.335 (Hong Kong). Hay salarios intermedios de US$24.446 (Estados Unidos y Suiza).
Son todos sueldos en bruto y en base a una fórmula provista por las Naciones Unidas (ONU) a nivel global de acuerdo al costo de vida de cada país. En bolsillo, el monto termina siendo menor.
“Lo que queremos es dejar de tener que pagar 50 mil dólares cada vez que hay que mover a un embajador de un país a otro. Ya lo está estudiando el equipo técnico y queremos avanzar con la reforma en el mediano plazo”.