

Esta mañana, en el bajo tribuna de 115 como es habitual, Estudiantes llevó a cabo, tal como establece el estatuto, la exposición del último ejercicio contable frente a los socios, para que éstos terminen aprobando de manera unánime tanto la memoria como el balance del período 119. Y si bien, de acuerdo a lo que también marcan los reglamentos, en esta jornada no estaba contemplado el tratamiento del proyecto de Foster Gillett, se hicieron algunas referencias del tema, tanto por parte de socios como de directivos. A continuación, un repaso por lo más saliente que dejó el encuentro en UNO.
Tras la precisa y minuciosa presentación del secretario de Finanzas, Juan Martín Ongay, entonces, se procedió a seguir con la orden del día y primero se aprobó de manera unánime la memoria, antes de darle la palabra a algunos socios que plantearon diversas cuestiones. En ese marco, por ejemplo, un socio preguntó por el detalle exacto de los premios recibidos por los últimos 2 títulos, y el propio directivo albirrojo se encargó de confirmar que fueron apenas 150 mil dólares, un número menor al que destinó el club para subsidiar el traslado de los hinchas tanto en la semifinal de la Copa Argentina (Córdoba) como en la final de la Copa de la Liga (Santiago del Estero), que fue de 200 mil.
"Mi función acá es presentar el balance. No voy a decir más que eso pero la idea es alcanzar otras cosas que te puedan hacer correr ese techo y permitan que los ciclos de coronación no sean cada 13 años: alguna forma que nos permita tener estabilidad en el nivel de competencia que pretendemos", explicó Ongay posteriormente, sobrevolando el tema y sin saltearse lo previsto en la orden del día. Asimismo, también se refirió de manera elíptica al tema otro asociado, de la Agrupación Juan Sebastián Verón, para agradecerle a la comisión directiva por la gestión y dejar en claro que su sector iba a apoyar el desembarco de capitales extranjeros.
Una vez hechas todas estas acotaciones, se aprobó entonces el estado contable y se cedió la palabra finalmente a Martín Gorostegui y Juan Sebastián Verón, quienes fueron categóricos. "Ustedes saben cómo sentimos y defendemos a nuestro club. Estamos hablando con gente que está interesada en nuestra gestión y quiere hacer un aporte, que con algunos de ustedes ya lo hablamos. Estudiantes no va a dejar de ser una asociación civil sin fines de lucro. No vamos a poner un metro cuadrado del club, de activo, en garantía. A mí me gusta decir que es llevar la inversión al limite del crecimiento posible, más que correr el techo", afirmó en primer lugar el vicepresidente.
"La inversión tiene que ser para infraestructura y para potenciar el fútbol profesional. Ese es el marco en que estamos conversando. No es un gerenciamiento porque eso es entregar la gestión y el día a día de lo que hacemos nosotros hace 10 años, que va a seguir siendo nuestro. Van a ser ustedes quienes decidan los designios de nuestro club, como ha sido desde el 4 de agosto de 1905", concluyó para cederle así la palabra final a la "Brujita". "Lo que pensamos es para la institución en general. No me gusta el romanticismo de las cosas y soy pragmático. El futbol es un negocio del que nos dejan afuera y nadie viene acá a hacer beneficencia", agregó el presidente acto seguido.
Por último, el mandamás, quien señaló que se busca que "entre las partes podamos llegar a un acuerdo que sea beneficioso para el club en general", admitió que si bien "el fútbol es el motor del club y el negocio que va a hacer funcionar esto", a la vez indicó que "el futsal tendría que estar acá, el hockey tendría que tener mas de una cancha, el colegio más de una aula, el fútbol femenino su espacio, y el básquet y el vóley", entre otros. "Lo que viene es algo que hay explorar. No hay que tener miedo y sacarse prejuicios. Queremos ser uno de los tres clubes más grandes. Nadie va a cerrar nada sin que ustedes sepan y somos Estudiantes de La Plata y no una empresa privada".