De la toma de Los Hornos para todo el mundo, la lucha de dos platenses a pura masa y manteca: "No podemos dejar la casa sola"

Ailén cuenta las dificultades del día a día en la toma de Los Hornos: "Lamentablemente tenés que elegir entre salir a trabajar o cuidar las cosas de tu casa". Su pareja se quedó sin trabajo y hace una semana lanzaron un nuevo proyecto
Sociedad 28/10/2024 . Hora: 11:20
De la toma de Los Hornos para todo el mundo, la lucha de dos platenses a pura masa y manteca: ”No podemos dejar la casa sola”
Francisco Angulo
Por Francisco Angulo
Periodista.

Ailén vive con su pareja en la toma de Los Hornos, tiene tres pequeños y hace una semana comenzó un nuevo sueño.

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“Somos una familia muy humilde y viendo cómo está la situación económica y la seguridad, invertimos los últimos manguitos en este mini emprendimiento para poder comer y subsistir el día a día”, señala en diálogo con LAPLATA1.com.

“Hacemos todos los días pan con chicha, vigilantes dulces y medialunas saladas. Mi pareja es maestro panadero, ya había tenido un emprendimiento en su casa, entonces teníamos una base de cómo arrancar”, comenta.

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La situación se ha vuelto muy apremiante pero solo miran para adelante: “No es mucho lo que hacemos pero nos alcanza para seguir comprando las cosas que necesitamos”.

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Por otro lado, Ailén traza un panorama muy complicado de la vida en la toma: “Acá la cosa está jodida con los robos. No les importa nada. Nosotros estamos en la zona de 149 y 77 y varias veces a la noche vemos los mensajes de vecinas llorando desconsoladas porque se les metían en el terreno”.

“Son muy agresivos. Se agarran a tiros todo el tiempo. No es solo de noche: le han llegado a robar a una criatura cuando iba al colegio”, agrega.

Por eso, realizar emprendimientos desde la casa se transforma casi en una obligación: “No podés dejar la casa sola, ni siquiera un ratito para hacer un mandado o llevar a los nenes a la escuela. Se aprovechan y lamentablemente tenés que elegir entre salir a trabajar o cuidar las cosas de tu casa. Si vas a trabajar, no sabés lo que te vas a encontrar cuando volvés. Estas entre la espada y la pared”.

Encima, “los días de lluvia se llena de barro y es imposible llevar a los nenes al colegio. Es terrible”.

Ailén cuenta también que su pareja trabajaba de albañil pero dos obras se cortaron, y quedó un mes parado. Allí fue que decidieron invertir “algunos pesitos” y tratar de obtener un ingreso a pura masa y manteca.

“La idea es que este mini proyecto que arrancamos sea para mis hijos un oficio con el que sepan generar dinero para salir adelante”, completa la joven, que toma pedidos desde su Facebook.

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