El entrenador de Gimnasia, Marcelo Méndez, fiel a su estilo, no anduvo con vueltas a la hora de analizar lo que ocurrió este lunes en el Bosque, en la derrota 3-2 ante Unión de Santa Fe. Fue categórico en sus dichos porque la caída con el "Tatengue" agudizó la mala racha que transita el equipo albiazul, luego de la reciente eliminación por Copa Argentina y de la serie de encuentros sin victorias.
"Este momento nos duele mucho. Tiene que haber un poco de silencio y cada uno pensar. No me gusta hablar en caliente, haremos una autocrítica como la hacemos siempre, después de cada partido", expresó, en primer lugar, reconociendo los errores pero evitando entrar demasiado en detalles, para no cometer ningún exabrupto.
"Es dura la derrota, sobre todo por la forma. Después analizaremos más profundamente todo lo que pasó, los errores que cometimos porque volvimos a recibir goles de pelota parada al inicio del partido. Son patrones que se vienen repitiendo", agregó en cuanto al análisis y concluyó: ”Tenemos que ser conscientes de lo que somos, hoy Gimnasia es esto y no mucho más”.
"No me gusta poner excusas, el máximo responsable de este momento soy yo. Acá estoy, hay que poner la cara. Tenemos que seguir trabajando. Es una racha dura, negativa, pero la única manera que conozco es el trabajo", añadió en relación al presente y se mostró esperanzado porque "la entrega de los jugadores está", aunque obviamente "con eso no alcanza" y admitió que se necesita "mejorar en muchos ámbitos del juego para poder ganar un partido".