El Presidente decidió echar a Diana Mondino luego de que la Canciller votara en contra de Estados Unidos e Israel, los dos principales aliados internacionales del Gobierno, en la asamblea de la ONU en la que se debatió levantar el embargo de EEUU contra la dictadura de Cuba.
El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que su reemplazante será Gerardo Werthein, actual embajador en Estados Unidos.
Con 187 votos a favor, 2 en contra (Estados Unidos e Israel) y 1 abstención (Moldavia), la resolución reitera la “necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero” que EE.UU. mantiene sobre la isla por más de seis décadas.
Aunque esta resolución no es vinculante, su objetivo es subrayar el impacto de estas sanciones sobre la economía cubana.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, se dirigió a la Asamblea General antes de la votación, criticando duramente la postura de la administración de Joe Biden, quien, según él, “dejó intacto el régimen coercitivo de su predecesor”, Donald Trump, a pesar de las consecuencias humanitarias y económicas adversas para Cuba.

Rodríguez Parrilla describió las sanciones como “medidas inhumanas” y “una guerra económica extrema”, y afirmó que buscan intimidar a otros países que defienden su soberanía.
Durante la sesión, el representante de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, manifestó su apoyo a Cuba, al calificar el embargo de “amenaza al multilateralismo” y acusó a EE.UU. de utilizar las sanciones como “un método para obtener objetivos nacionales mezquinos”.
El respaldo de la comunidad internacional a la causa cubana fue prácticamente el mismo que en la votación de 2023, aunque Ucrania, que se abstuvo entonces, optó por no participar esta vez. En respaldo de la resolución, la ONU presentó un informe exhaustivo que reúne objeciones al embargo de más de 180 países y 35 instituciones internacionales, entre ellas la OMS, Unicef y el Programa Mundial de Alimentos.





