

En la línea 202 todavía no pueden creer la ausencia de Mario, un perro que se había ganado el cariño de todo el mundo.

“Él siempre estaba ahí, en la línea o en el kiosco. Iba y venía. Le abrías la puerta de tu auto, le gritabas 'Mario' y él se subía. No tenía drama”, cuenta en diálogo con LAPLATA1.com un trabajador del lavadero de la línea, que está ubicada en Montevideo y 51.
Hace dos meses no supieron más de él: “No volvió más. Lo fui a buscar por todos lados, pegamos folletos y me recorrí las calles de Berisso pero nada todavía”.
En ese sentido, aclaró que Mario no viajaba en el micro con los pasajeros pero a veces se escabullía entre los asientos antes de que parta la unidad. “Siempre estaba adentro de la línea. Se quedaba mucho en el taller o en el lavadero. Lo conocía todo el mundo”, insiste con nostalgia.
¿Cómo surgió el nombre de Mario? Alguien espontáneamente le gritó Mario y el perro lo tomó como propio. “Ojalá que lo podamos encontrar, no sabés cómo lo extrañamos. Es un personaje total ese perro”, agrega.
Y completa: “Le llevábamos agua y comida, y también lo atendía mucho Mabel, que es la encargada del kiosco”. Ante cualquier información, hay que contactarse al 221 355 4526.