
La sobreviviente del derrumbe del Hotel Dubrovnik de Villa Gesell, María Josefa Bonazza, reveló cómo logró salvarse: “Lo aprendí en la escuela”
“Como no me contestaban dije ‘tengo que hacer otra cosa’. Y encontré con la mano izquierda, que era la que podía mover, una piedra. Con esa piedra hice la señal SOS del código morse. Y eso fue lo que escucharon”, contó María Josefa, que está internada en Balcarce.
Además que “tengo esos conocimientos de la vida. tengo 79 años. De la vida los tengo. El código morse lo sé de la escuela. La señal de socorro son tres puntos, tres rayas y tres puntos”.
“Me llama la atención que la gente no lo sabe cuando nos lo enseñaban en la escuela. La educación del siglo XX fue muy distinta a la del siglo XXI. Nosotros tratábamos de adquirir conocimientos”, agregó.
La señal de socorro más reconocida a nivel internacional es el SOS, transmitida en código Morse. Esta secuencia de tres puntos, tres rayas y tres puntos se convirtió en un símbolo universal de auxilio. Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando reemplazó a otras señales de socorro utilizadas en las comunicaciones marítimas. La simplicidad y efectividad del SOS lo convirtieron en un estándar global, fácil de recordar y transmitir, incluso en condiciones adversas.