El temor a pedir presupuestos se volvió parte de la cotidianidad de muchos. Acostumbrados a la volatilidad de los costos, los argentinos saben que al solicitar un servicio, desde una simple reparación hasta una remodelación, pueden encontrarse con cifras desorbitantes que superan cualquier expectativa.
Esta realizad generó que hasta los arreglos más básicos se conviertan en decisiones complejas y a menos de que se trate de una necesidad impostergable, cada vez es más común que se opte por prescindir del servicio o realizar las reparaciones por cuenta propia.
Nicolás, un usuario de la red social X, compartió un presupuesto de pintura y generó un gran debate entre los usuarios que se mostraron sorprendidos frente a los elevados costos de la mano de obra. Mediante el usuario @lani_kito, se sumó a una conversación iniciada por @aldonzadiego. Este último había publicado que le salía 5,5 millones de pesos un trabajo de revoque y pintura de 10 días en Mendoza. El tuit inicial reflejó la sorpresa de muchos ante estos valores, que según el autor, demuestran la alta demanda en el sector.
Nicolás, al ver la publicación, decidió contar su experiencia: “Mi pintor me pidió trabajo por qué estaba ´en la lona´ y dije bueno que pinte los cuartos, así le doy una mano”. Sin embargo, el precio por la obra solicitada le resultó impactante: 6,25 millones de pesos por 15 a 20 días de trabajo para tres personas, sin materiales. Sería para cinco habitaciones, dos de las cuales tienen empapelado.
El joven argentino adjuntó una captura del chat con el pintor, quien detallaba el trabajo: quitar papeles, reparar fisuras, fijar techos y paredes, y colocar molduras. Ante la cifra, Nicolás se mostró perplejo, comentando que su propio salario, pese a tener carrera y posgrado, no se acercaba a esos valores: “Es una vergüenza”, concluyó.
La publicación tuvo en pocas horas más de 500 mil visualizaciones y provocó un debate en X. Algunos usuarios expresaron su sorpresa, como alguien que aseguró que le había llevado solo tres días pintar dos habitaciones en la cuarentena. Otros ironizaron: “Me parece que tu pintor se cree Da Vinci”. Algunos defendieron al obrero, argumentando que el trabajo de enduido, lijado y molduras podría justificar el costo, aunque no faltaron quienes opinaron que el precio seguía siendo excesivo.