El abuelo de Aralí Vivas, la nena de 8 años que fue asesinada el viernes pasado en la localidad cordobesa de Brinkmann, reveló que se hacían “fiestas negras” en la casa en la que mataron a su nieta.
Omar Rauch dijo que “la investigación está casi concluida” luego de las detenciones de Rocío Milagros Rauch (28), madre de la nena, Matías Ezequiel Simeone (33), padrastro, y Cristian Hernán Varela (40), amigo de Simeone.
“Es muy doloroso para mí decir que una criatura fue violada y asesinada. El crimen de Aralí fue en el momento”, señaló Rauch. Los investigadores no confirmaron este último dato, pero las pruebas recolectadas hasta el momento darían a entender que la versión es cierta.
Luego, Omar se refirió al ambiente en el que se crió su nieta: “Sabíamos de las fiestas negras que se hacían, se hizo esta última vez porque no estaba la madre. Ella no es culpable, pero no es inocente tampoco”.
“Ahí droga no había más, pero sí pudo haber habido alcohol. Yo le pedí (a Simeone) que no tomara adelante de Rocío y él me dijo que no tomaba”, contó sobre la intimidad de la casa en la que vivía Aralí.