El caso del policía baleado en La Plata dio un giro y su pareja quedó bajo la mira. Aunque parecía un intento de suicidio, la mujer quedó detenida e imputada por tentativa de homicidio.
Según informaron fuentes policiales, la bala le atravesó el cuello pero no afectó ningún órgano. El mismo agente señaló a su mujer como autora del hecho.
El episodio sucedió el 13 de noviembre en una casa de calle 72 y 144, donde vive el agente Henry Ticoma, de 26 años, quien presta servicio en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas de La Matanza.
Cuando estaba en compañía de su pareja de 24 años y de su bebé de siete meses, recibió un disparo y salió a pedir ayuda. Una vecina lo trasladó al Hospital San Juan de Dios e ingresó consciente.
En principio su pareja contó a las autoridades que Henry Ticoma se “había disparado a si mismo porque estaba depresivo”.
Sin embargo, hubo contradicciones en su declaración e incluso cambios en la versión. Finalmente dijo que se había “tratado de un accidente doméstico”.
La víctima despertó y pidió declarar. Contó entonces que fue su pareja quien le disparó. “Le hizo una escena de celos antes de salir y se ofuscó porque le decía que se iba a ‘hacer el gato’”, detallaron.
En ese marco, sostuvo que no es la primera vez que es señalado por su pareja en una escena de celos. La bala ingresó por el lado izquierdo del rostro del hombre, y salió por el lado derecho del cuello.
Tras la detención de la mujer, el fiscal ordenó que se realicen las pericias pertinentes. En tanto el oficial sigue internado, y se “aguarda por su evolución”.





