Una empleada fue víctima de un terrible robo en un almacén de la zona de diagonal 75 y 63.
La víctima fue atacada por un ladrón que inicialmente simuló ser un cliente. El sujeto tendría alrededor de 35 años y actuó a cara descubierta.
En ese sentido, la víctima habría relatado que el ladrón “no tenía acento platense” no tenía acento platense al hablar”.
Así, el delincuente le pidió a la empleada un jugo, que lo fue tomando mientras ella atendía a una clienta. Sin embargo, cuando esta última se retiró del almacén la damnificada quiso cobrarle el jugo a este tipo y allí empezó el calvario.
El sujeto se pasó del lado del mostrador y la amenazó de muerte con una cuchilla de carnicero.
De esta forma, la empleada no tuvo más remedio que darle la plata de la recaudación, pero también su celular y su mochila.





