En un partido de locos y para el infarto, Estudiantes derrotó 5-4 a Racing en Avellaneda, por el pendiente de la fecha 24, y volvió a la victorias tras seis presentaciones. Indudablemente, tal como el resultado lo indica, el encuentro tuvo de todo y en gran parte se explica a partir de los errores defensivos que los dos cometieron. Por ello, si bien el análisis puede tornarse ambivalente, Eduardo Domínguez hizo hincapié en los aspectos positivos.
"Hay que tener equilibrio, confiar en los jugadores y la fuerza anímica. Parece que necesitamos del golpe para reaccionar, lo podemos mejorar y anticiparnos a esa situación", evaluó sobre lo cambiante del cotejo, y en particular, acerca de las múltiples caras que mostró el equipo en las dos facetas. “Es positivo que las individualidades empiecen a crecer y sabemos cómo queremos terminar el año", agregó posteriormente, frente a la consulta específica por Guido Carrillo.
Y en ese sentido, tras reconocer que "el equipo y los jugadores mostraron orgullo”, precisó que la clave estuvo en un planteo que realizó en la previa al complemento. "En el entretiempo pedí más agresividad en los duelos individuales. Si teníamos eso les iba a ser difícil poder desbordarnos. Pudimos mejorarlo y le costó mucho más a Racing entrarnos", consideró.
