Todavía sigue la conmoción por la muerte de una joven en 527 bis entre 163 y 164. Fue identificada como Melina Antonella Tito.
Según la declaración de su pareja, con quien convivía a pocas cuadras del lugar, el viernes pasado habían tenido un encontronazo, por lo que ella decidió retirarse del domicilio, sin saber dónde y con quién estaba.
Sin embargo, en medio del operativo policial, el hombre, de profesión panadero, llegó a la escena alertado por distintos comentarios vecinales y se mostró en shock por la noticia.
Los oficiales del Comando de Patrulla recibieron la información de que había una persona con un disparo en su ojo. Y efectivamente se toparon con una joven sentada en una silla de color verde, caída hacia adelante y con la mitad del cuerpo tapado con una frazada rosa.
En principio, hacen mucho ruido las afirmaciones de los familiares de Tito, quienes aseguran que “la mataron, queremos que los agarren”. Así, en plural.
De todas maneras, los pesquisas son cautos y decidieron aguardar el resultado del informe forense antes de lanzar hipótesis.
Si realmente presentaba un disparo o un golpe, precisamente los médicos autopsiantes serán los encargados de determinar qué tipo de lesión presentaba y si pudo ser autoprovocada o con intervención de terceros.
Del reporte oficial, no se desprende el hallazgo de armas de fuego en la finca, por lo que, de haber existido una, alguien se tomó el trabajo de levantarla y hacerla desaparecer.