Un tenso viernes se vivió en la Legislatura Bonaerense. El oficialismo bonaerense buscaba que se apruebe un paquete con tres leyes: el Presupuesto 2025, la fiscal-impositiva y el pedido de endeudamiento.
El jueves, los intendentes y funcionarios más cercanos al gobernador habían presionado en las redes sociales para que todos los proyectos sean aprobados.
La sesión estaba convocada a las 14 horas en la Cámara de Diputados y luego se activó un cuarto intermedio hasta las 17.
Los diferentes bloques bajaron al recinto en ese horario pero la paciencia se estaba agotando.
“No hubo diálogo ni política”, indicó Diego Garciarena, titular del bloque radical. Afirmó que hicieron una propuesta para lograr la autarquía de IOMA y un fondo especial para los municipios, similar al implementado en los últimos años bajo el nombre de Fondo de Fortalecimiento Fiscal. “No tuvimos respuestas”, sostuvo.
Sobre la ley fiscal-impositiva, aseguró que hicieron propuestas para evitar las discrecionalidades de ARBA. “Queríamos que los beneficios y las bonificaciones por buen cumplidor se establecieran por ley”, agregó.
También pidió discutir los cargos en juego en el Banco Provincia y el Consejo de Educación: “No se pueden seguir prorrogando esos cargos. No hay que ponerse colorado a la hora de discutir esto”.
Desde el PRO y el bloque de La Libertad Avanza se expresaron en el mismo sentido. Matías Ranzini, del partido amarillo, se quejó de que no tuvieran respuestas a los dictámenes técnicos que enviaron al Poder Ejecutivo bonaerense. “Proponíamos avanzar más recursos coparticipables a los municipios. Ni siquiera nos dijeron que no”, afirmó.
Facundo Tignanelli, presidente del bloque de Unión por la Patria, había pedido un cuarto intermedio sin hora para seguir acercando posiciones. La oposición se plantó y solo otorgó una hora de “yapa”: hasta las 18.30.
“Las miradas se fueron acercando. Para gobernar se necesitan leyes. No es un capricho. Todos los que están acá saben lo que es llevar adelante una administración sin Presupuesto, sin una fiscal-impositiva y con vencimientos de deuda próximos”, subrayó el referente de La Cámpora, relativizando que existiera una brecha tan grande entre los diferentes planteos.
Finalmente, las negociaciones volvieron a quedar truncas y la sesión se cayó de forma definitiva. En febrero volverían a sesionar para aprobar el paquete del Ejecutivo Bonaerense. Tendrán más de un mes para ponerse de acuerdo.
