La casa de Gran Hermano vuelve a reconfigurarse tras la salida de Luca y el regreso de Brian.
El joven de Berazategui fue eliminado en una placa que compartía con Andrea, Lourdes, Sandra y Petrona.
Unos minutos después de la salida de Luca, en medio de un clima de angustia, irrumpió el vendedor ambulante.
De vuelta, las emociones volvieron a cambiar y todo fue alegría. Al menos para algunos. Todo vestido de blanco, luego de haber pasado una estadía en un hotel aislado, sin la posibilidad de saber nada del juego, el participante apareció por la puerta giratoria con regalos y una promesa.
Lanzó algunas mentiritas. Dijo que había pasado por La Noche de los Ex, que pudo conocer a Alfa y que en su salida se reencontró con otros eliminados del juego, como Bonjo y Renato.
Este lunes estuvo en el stream y reflexionó sobre la agitada noche del domingo.
“Espero que se la hayan creído. En el hotel pensé un montón y si toda la casa estaba en contra nuestro es porque algo estábamos haciendo mal. Veníamos muy arriba. Esto nos recontra sirve para aflojarle a la intensidad”, dijo.
“Si queremos llegar lejos, no podemos ir a ese ritmo. Pero estoy contentísimo de estar acá”, siguió.
“El único que no me creyó mucho fue Ulises, que es muy inteligente”, sostuvo entre risas Brian, todavía triste por la salida de Luca.
“Las caras de algunos eran terribles. Giuliano piensa que sé un montón y no sé una mierda. Me recontra sirvió para respirar de todo. Teníamos la casa dada vuelta. Estaban todos en contra nuestro”, insistió.
Y completó con más risas: “No sé si estoy bien o mal afuera, no sé si gustó o no gustó”.
