
Jimena Barón espera su primer hijo con Matías Palleiro, y sus vacaciones adquirieron un cariz diferente. Su hijo mayor, Momo, de diez años y fruto de su relación con Daniel Osvaldo, oscila entre la vida de preadolescente con sus amigos, a puro mar y bicicleta, y los celos por la llegada del hermanito. Mientras tanto, la actriz disfruta cada minuto. La vida en pareja, el orgullo por ver crecer a sus hijos y esos logros que de tan pequeños se hacen gigantes, como la confección de la ropita para su bebé.
Jimena, Matías y Momo se encuentran en Quequén y desde allí la influencer documenta casi en tiempo real sus vacaciones. En las últimas horas, aprovechó la jornada nublada para despuntar una de las actividades que fomentó durante el embarazo. "Le tejí un enterito que me derritió el corazón”, escribió para documentar la prenda con la que espera al bebé. Todavía no hay noticias del sexo, sin embargo, un detalle divertido mientras jugaban al carnaval parece dar un indicio. “A Matías le salió una bombita con pito, festeja la platea el supuesto varón. Señales”, escribió con su habitual ironía.
Por su parte, Momo hace la suya. Según contó su madre, entra y sale de la casa a su voluntad, para ir a barrenar, bicicletear o jugar con sus amigos. Pero claro, al fin y al cabo, tiene diez años y cada tanto no puede controlar los celos de su hermanito. Y requiere la atención de Jimena. “Mirame, mamá, mírame”, le pide y sus deseos se vuelven órdenes. “Tengo que ir a ver a Momo barrenar, por supuesto. Ya me veo con el huevito viendo al otro hacer sus gracias porque no hay que descuidar a ninguno, voy entendiendo”, explicó con más alegría que resignación.
Al menos, eso se desprende de la conclusión que acompañó el posteo, que cosechó cientos de miles de reacciones y comentarios positivos. "Todo lindo la verdad, se puso preciosa la vida", sintetizó.