Rocío es de La Plata, tiene 28 años y recientemente dio un vuelco importante en su vida.
Todo comenzó por necesidad pero la joven reconoce también había algo de pasión oculta: “Nunca había trabajado en algo relacionado con la gastronomía. Solo cocinaba para mi familia”, dice en diálogo con LAPLATA1.com.
Lo cierto es que Rocío puso manos en la masa y se largó a preparar fatay, pan relleno y otras cositas más.
“Mi marido me hace el aguante en todo. Empezamos tomando pedidos de lunes a jueves y hacíamos las entregas viernes, sábado y domingo. Ahora vendemos todos los días”, explica.
“Para nosotros es un gran esfuerzo ya que somos una familia ensamblada, pero lo hacemos con muchas ganas. Nos encanta y de a poco vamos creciendo”, agrega.
Son una familia ensamblada de 8 personas. Ella, su reciente pareja, el hijo que tienen en común y luego los niños de anteriores relaciones. Viven en Altos de San Lorenzo y están a full, de acá para allá, cumpliendo con los pedidos. Y es que la pareja de Rocío tiene un trabajo estable. Los tiempos muchas veces apremian.
“La realidad es que aprendí a hacer las cosas buscando recetas en Google y a la gente le gusta lo que hago”, señala Rocío.
No solo están unidos por el amor mutuo. Ambos son fanáticos del fútbol. Ella de Racing y él de Gimnasia. Buena química.
“Hace un año y tres meses estamos juntos y nos acompañamos a todos lados”, completa Rocío.
