
Una jubilada de La Plata sufrió un robo en su propia casa después de la llegada de una persona que usó una mentira bastante particular como "anzuelo" para distraer a su víctima y poder concretar el ilícito.
Según fuentes policiales, el hecho sucedió en las últimas horas en una vivienda de calle 58 entre 20 y 21.
De acuerdo a lo indicado, la mujer de 74 años estaba en su propiedad cuando tocó la puerta una persona que se presentó ni más ni menos que como una de las "vecinas del fondo".
Con cierta confianza por parte de la víctima ya conseguida y dispuesta a concretar su plan, la mujer contó por qué había llegado.
Según trascendió, dijo que su hijo con autismo había tirado las llaves por encima de la medianera y se encontraban en el patio de su casa. En ese marco, le solicitó si podía revisar.
Aunque se podría pensar que lo más peligroso es dejar entrar a unos desconocidos a casa, en este caso no resultó de esa forma. La jubilada fue al patio a buscar las llaves al patio y dejó a la supuesta "vecina" fuera de su vista.
En el patio, claro está, la llave no estaba. Tampoco estaba en otro lugar. Cuando volvió la mujer ya no estaba en la puerta, pero al entrar a su casa sí encontró una sorpresa.
Su casa había sido revuelta en cuestión de minutos. Se habían llevado 500 dólares que tenía como ahorro y hasta unos sándwiches de miga que tenía en la heladera.