Una pareja de jubilados sufrió un violento robo en su casa de 56 entre 24 y 25.
Los sujetos actuaron con un micrófono inalámbrico con el que se comunicaron casi de forma constante con el que hacía de “campana”.
En ese marco, trascendió que hacia las 02.30 de la madrugada se despertaron sobresaltados por un ruido proveniente del baño del primer piso.
Allí fue que se toparon con la terrible situación: tres hombres encapuchados y armados con barretas de hierro y una enorme llave inglesa habían irrumpido en su hogar.
“¿Cuántas personas están en la casa?”, preguntaban los sujetos. Uno de ellos sacó un arma de fuego y exigió saber dónde guardaban los dólares y el oro.
Tras obligarlos a bajar, los delincuentes no solo se apoderaron de los ahorros del matrimonio, sino que también revolvieron la casa.
El botín fue cuantioso: 3 mil dólares, más de 290.000 pesos argentinos y otros objetos de valor, como perfumes y una billetera con documentación personal.