
Un joven de 26 años vivió una verdadera pesadilla cuando fue interceptado por dos ladrones.
Según se informó, actuaron a punta de pistola y lo despojaron de sus pertenencias.
Todo sucedió mientras la víctima caminaba por la zona de 32 y 157 para dirigirse a su domicilio pero no sería un regreso como cualquier otro.
Primero lo abordaron y apuntándolo con una pistola, le exigieron que entregue la mochila que llevaba consigo y el celular que tenía en la mano.
Sin oponer resistencia por temor a su integridad física, el joven les dio todo lo que tenía. Pese a eso, uno de los implicados lo agarró del cuello y lo amedrentó aún más.
Incluso, cuando logró liberarse y correr unos metros para alejarse, escuchó una detonación de fuego. Los sujetos no le dispararon al joven, sino al aire. No resultó herido.