El amor se construye con recuerdos. Con pequeñas huellas que marcan el alma y trazan el camino de la complicidad. Dalma Maradona lo sabe bien y lo demostró con un emotivo homenaje a su ahijado y sobrino, Benjamín Agüero, en su cumpleaños número 16. No fue solo una dedicatoria, sino un viaje a través del tiempo, un repaso por momentos que encapsulan risas, abrazos y promesas.
La primera imagen que compartió Dalma es una declaración de amor en sí misma: Benjamín, un niño de mirada traviesa, con una sonrisa que encierra toda la picardía de la infancia. Sobre la foto, escribió con emoción: “Feliz cumple a la mejor persona que conozco! Al primer amor de mi vida PARA SIEMPRE! Te amo Benja Agüero!”. El mensaje no deja dudas: Benjamín es, y será siempre, su debilidad.
Pero no se quedó ahí. Dalma continuó con una promesa de amor inquebrantable: “Ser tu madrina es una fiesta y sabes que contás conmigo INCONDICIONALMENTE para lo que sea! ¡Mañana te beso y abrazo sin parar LOLAMENTO (sic)!”. En cada palabra, en cada mayúscula exaltada, se percibe la emoción genuina, esa que no necesita explicaciones.
Cada foto que la hija de Maradona compartió es un portal a un momento especial. En una de ellas, Benjamín aparece de bebé, con ojos enormes y atentos, recostado sobre un fondo rojo. Es una imagen íntima, de esas que atesoran los comienzos de una vida. “Una de cuando tenía compu y eras mi protector de pantalla”, recuerda la actriz de Cebollitas, con esa nostalgia dulce que solo los recuerdos más preciados pueden provocar.
En otra postal, Benjamín duerme en los brazos de su madrina, protegido, confiado, ajeno al paso del tiempo. Pero el tiempo no se detiene. La mayor de las hermanas Maradona, impactada, se preguntó: “¿Cómo vas a cumplir 16? ¿ESTÁS LOCO???”. Y la incredulidad tiene sentido.
Aquel niño de mejillas redondas y sueños inocentes es ahora un adolescente con el futuro al alcance de la mano.




