Como ocurre cada miércoles desde hace varios meses, un grupo de jubilados se movilizó nuevamente frente al Congreso de la Nación en rechazo a las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei que, entre otras medidas, redujo el acceso a medicamentos que entrega PAMI.
Por medio del "protocolo antipiquetes" dispuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una fuerte presencial policial reprimió a los manifestantes con empujones, golpes y gases lacrimógenos.
Sobre la Avenida Rivadavia, entre Callao y Riobamba, decenas de adultos se concentraron con sus pancartas y mensajes de protesta dirigidos al Gobierno y fueron reprimidos cuando intentaron avanzar sobre la calle.
El reclamo de los jubilados fue apoyado por jóvenes, trabajadores y agrupaciones de izquierda, que fueron agredidos por policías como también trabajadores de prensa.
En medio del clima de tensión, una mujer que se manifestaba se descompensó y debió ser asistida por personal del SAME y trasladada a un centro de salud cercano. "No reacciona", expresaron preocupadas otras personas que la socorrieron.
"Otra jornada con un gran despliegue policial como es habitual, indirectamente proporcional a los que somos nosotros. Hoy hemos sido más porque todos los trabajadores despedidos del Bonaparte y el Garrahan han venido a solidarizarse con nosotros", indicó una jubilada en diálogo con el móvil de C5N.
"Quisiera saber cuál es el peligro real del movimiento de jubilados, porque somos pacíficos, tomamos la palabra, hacemos una asamblea, hacemos una ronda alrededor del Congreso, un 'semaforazo' respetando los tiempos del semáforo", cuestionó.