Descubrió su pasión en La Plata, la abandonó en un año durísimo y volvió con un gran compañero: "Retomé mi vida"

La joven tuvo una gran idea en pandemia, pero una etapa la devastó y tuvo que volver a empezar. No imaginaba que a mitad de camino encontraría a su alma gemela
Sociedad 21/02/2025 . Hora: 13:55
Por Tomas Merani
Periodista.

Descubrió su pasión en La Plata, pero la abandonó en un año durísimo. Atravesó un largo recorrido y jamás se imaginó el desenlace que tendría, ni al alma gemela que encontraría en el camino.

Melina Accoce tuvo una brillante idea en plena pandemia. En el Día del Padre no sabía qué hacer. No podía salir de casa. En un escenario desesperanzador, aparecieron los conejos de lana: compró un gancho de tres milímetros y empezó el crochet, y con ello una nueva historia.

"Al principio eran cosas pequeñas y para familiares, luego fui creciendo y el 28 de agosto decidí crear mi página de Instagram", dijo la joven a LAPLATA1.com. Con el apoyo de su madre, lo nombró con las dos primeras letras de sus iniciales: MEAC. Ahora el destino se sentía prometedor, pero lo que en realidad vendría la puso en jaque a ella y a su emprendimiento.

"Tuve un problema de depresión y ansiedad", contó Melina. En medio de un año durísimo, abandonó su pasión. Sus artesanías, que ya había empezado hacía más de dos años, parecían desvanecerse. Aquello que había construido con esfuerzo se desmoronaba sin piedad.

Melina cambió la página en 2022, cuando empezó a ir a ferias para llevar su emprendimiento. Solía ir, sobre todo, a la que está en el estadio de Estudiantes. "Fue algo nuevo pero lo pude realizar bien, ahora me siento más canchera con eso", contó a este medio.

Y el envión completo fue en 2023: "Retomé mi vida". Empezó la facultad, tuvo nuevos amigos y conoció a su novio Marcos Attilio. Ahora hacen una dupla con el emprendimiento. "Pasamos por cosas difíciles como todo humano, pero poco a poco logramos sobrellevar las cosas y tener más clientes y seguidores", dijo.

El año pasado Melina se puso como objetivo conseguir el devanador manual, una máquina para hacer ovillos: "Gracias a mi novio lo conseguí". Ella hacía los productos y él salía a vender por las plazas, en especial en Plaza Moreno. El 2024 fue el año donde también hicieron su primer sorteo: "Fue un poco raro, debíamos hacer cosas nuevas".

"El día de hoy me deprimo mucho como cualquier persona, pero trato de progresar lo más posible. Cree mi primer diseño, la muñeca, que por el momento no está a la venta pero esperemos que a muchos les guste. Van a venir grandes cosas, uno de mis grandes sueños es obtener una empresa propia así que estamos en un camino lento pero seguro", cerró Melina.