Los dos acusados del asesinato de Jorge Luis Castells en La Plata prestaron declaración indagatoria ante la fiscal Virginia Bravo y reconocieron su participación en el hecho, aunque negaron haberlo hecho en forma deliberada. El hecho sucedió este sábado en una discusión de tránsito.
Se trata de J.D.M., de 38 años, y de su padre, F.O.M., de 58. Ambos dijeron que la víctima, el oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense, promovió el incidente.
Con la asistencia de la Defensoría Oficial, los dos acusados dijeron que viajaron en camión desde la provincia de Entre Ríos para entregar una carga de arroz y que, al llegar al centro de compras mayorista de calle 23 y avenida 520, no sabían cuál era el sector de despacho de la mercadería.

En esas circunstancias, sostuvieron que el padre realizó una maniobra que habría obstaculizado el paso de Castells, que se desplazaba en camioneta.
En ese sentido, dijeron que trataron de calmarlo y Castells le dio un cachetazo al menor de los acusados, y les dijo: “Ahora voy a buscar el fierro y los voy a cagar a tiros”.
Minutos después, dijeron, el penitenciario volvió en una moto. El menor de los acusados declaró: “Me empezó a golpear y, al ir para atrás, como estaba en ojotas, me trastabille y me caí”.

“Ahí me pateó la cabeza, la espalda y los riñones y después me daba pisotones fuertes. Era un tipo grandote”, agregó.
“Nunca pensé que le iba a pasar esto. Jamás tuve la intención de golpear a nadie y menos que haya pasado lo que pasó”, explicó.
Los investigadores creen que los dos acusados declararon en un sentido idéntico para cambiar la calificación a una figura menos gravosa. Es que, por homicidio doloso, las penas son de 8 a 25 años de prisión.




