Los platenses sufrieron un nuevo verano de padecimientos por la falta de agua en diferentes barrios. Un problema que parece no tener fin y que atravesó a las últimas gestiones.
La crisis estructural hídrica comenzó en el gobierno de Daniel Scioli. Hacia el 2014, la falta de agua en La Plata era un tema que casi no discriminaba barrios, aunque Villa Elvira, Los Hornos, Tolosa, Villa Castells y Gonnet sufrían los problemas más severos.
En la gestión de María Eugenia Vidal ocurrió un insólito hecho. El ansiado Acueducto Norte, que llevaría alivio a Gonnet y Villa Castells, fue inaugurado con bombos y platillos. Era la obra hídrica más importante de su mandato. Sin embargo, la obra estuvo mal hecha y sufrió roturas permanentes.
Ahora ABSA encabeza su restauración, casi una década después de haber fallado de forma vergonzosa: consiste en la reparación de cañerías a lo largo de 8,5 km para optimizar la provisión de agua potable en esas dos localidades.
En el inicio de la gestión de Axel Kicillof también existieron anuncios para poner fin a la pesadilla de todos los veranos. El punto más saliente fue el comienzo de la Planta Potabilizadora de Punta Lara, una inversión de 11 mil millones de pesos. Permitiría incrementar en más de 10 millones de litros por hora la producción de agua potable, beneficiando a más de un millón de vecinos y vecinas en La Plata, Berisso y Ensenada.
En julio del 2024 el gobernador mostró los avances de la obra. Desde la oposición, sin embargo, quieren que haya una partida específica en el Presupuesto 2025 para conocer el avance real de los trabajos y poder llevar un mejor control.
Las promesas de otras obras importantes por parte de ABSA se repitieron en el 2024. En abril, se anunció un cierre de malla en 7 de 76 a 80 y recambios de cañería en calle 5 de 76 a 78, avenida 1 de 76 a 77, calle 77 bis de 5 a 6, la intersección de avenida 1 y 76 y la esquina de avenida 1 y 80.
En septiembre, por su parte, se firmó un acuerdo para iniciar obras de mejoramiento de la red en Villa Elvira, San Carlos, Los Hornos y la Granja.
Las promesas de ABSA evidentemente no alcanzaron y múltiples puntos de la ciudad permanecieron sin agua desde enero cuando se consolidaron las temperaturas por encima de los 30 grados.
LA NECESIDAD DE UN PLAN DE CONTINGENCIA
“Hemos hecho diferentes presentaciones. Pedimos un plan de contingencia a ABSA pero no ha pasado nada. También pedimos reuniones con la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad y que se retome el Observatorio del Agua en el Concejo Deliberante pero tampoco ocurrió nada”, precisó en diálogo con LAPLATA1.com Eduardo Hache, referente de la Mesa Vecinal del Agua de La Plata.
De esta manera, anticipó: “Nosotros vamos a presentar un plan de contingencia porque vemos que no hay respuestas. Estamos a punto de presentarlo. Nuestra preocupación es por todo el año, no solo por el verano. En invierno también hubo problemas. Hay falta de inversión. Por ejemplo, el recambio de cañerías que se necesita en la periferia. Se tiene que terminar el Acueducto Norte. No sabemos cómo está esa obra. Va de 120 a 33 hasta Gonnet y parte de City Bell. Queremos saber qué sectores fueron alcanzados por estas tareas”, precisó.
“Se tiene que terminar de una buena vez la Planta Potabilizadora de Punta Lara que está a media máquina. Tiene que destinarse un presupuesto específico para que concluya. Además es importante que haya mantenimiento preventivo correctivo y que se logre mejorar la presión de agua en toda la ciudad”, completó.
Por su parte, el senador bonaerense del PRO, Marcelo “Chuby” Leguizamón, sostuvo a este medio: “Las problemáticas en la prestación del servicio de agua potable por parte de ABSA no son nuevas. Por el contrario, se han registrado reiterados episodios de interrupciones, baja presión y mala calidad del agua en distintos sectores del municipio de La Plata”.
Sin embargo, “en los últimos años el problema se ha magnificado”, consideró el legislador, quien agregó que “la infraestructura de agua potable en La Plata presenta un evidente estado de deterioro y obsolescencia”.
“Esto denota la falta de inversiones adecuadas en mantenimiento y modernización de las redes, a pesar de los reclamos constantes de los vecinos y del crecimiento poblacional en la región. Hace años que anuncian las mismas obras”, agregó.
“Esta crisis se ha visto agravada por la falta de respuesta adecuada por parte de la empresa ABSA, sumada a una comunicación insuficiente y la ausencia de un plan de contingencia eficiente para paliar las necesidades más urgentes”, subrayó Leguizamón.
EL FUTURO DE LA PLANTA POTABILIZADORA DE PUNTA LARA
Desde el radicalismo también impulsan que la Planta Potabilizadora de Punta Lara tenga una partida específica. Pablo Nicoletti, titular de la UCR de La Plata, expresó a este medio: “Vemos que la finalización de la Planta Potabilizadora de Punta Lara cobra gran importancia, ya que beneficiaría a más de 700 mil platenses. sumar la partida nos da una herramienta para controlar y exigir que se rindan cuentas en favor de los vecinos”.
“Si tuviéramos que hacer un balance del servicio, sería muy negativo. Hoy, gran parte de la Ciudad vive un drama diario: no tiene presión, el agua que llega no es apta para el consumo o, directamente, no llega ni una gota”, ahondó.
“Esto es consecuencia de un servicio que no da abasto ante la mayor demanda en esta época del año, pero también del mal estado de la red de distribución, donde se pierde el 50% del agua”, indicó Nicoletti.
Así, señaló que “junto a la Mesa Vecinal del Agua, estamos armando un plan de contingencia para presentar a ABSA y ayudar a los platenses a sobrellevar las altas temperaturas y asegurar un acceso mínimo al agua hasta que el servicio se normalice, enfrentando así la difícil situación que viven por la falta de agua en esta época de mayor demanda”.
“Con esto se pretende dar una solución paliativa y en lo inmediata a por lo menos 100 mil vecinos, proporcionando, según la necesidad de cada barrio o zona, con la distribución de agua potable a través de camiones cisternas, tanques de agua comunitarios o bidones de agua”, remarcó.
