Pocas personas tienen tanta influencia en el complejo y extenso universo del fútbol argentino y en términos mundiales. Mucho más si se trata de personalidades que no han tenido un nombre en el deporte en cuestión, y que por consiguiente, debieron hacer un largo recorrido para ganarse un lugar. Es el caso de este agente controvertido, que hoy domina buena parte del mercado.
El poderoso Cristian Bragarnik, con patrocinio de "más de 200 jugadores y casi 30 entrenadores" según él mismo admitió, por primera vez se refirió al nuevo modelo que pretende implementar Estudiantes de La Plata, de la mano del empresario estadounidense Foster Gillett. "La verdad que no lo entendí desde el lado de él. No comprendo la figura", señaló al respecto, en primer lugar, en una extensa entrevista que brindó para el programa de Juan Pablo Varsky, Clank.
El representante, quien suele tener un perfil bajo y pocas veces otorga entrevistas, entendió que le parece normal que "cualquiera que venga a invertir tanta cantidad de dinero quiera una retribución más grande" y afirmó: "Esto nació con una idea y a partir de querer plasmar eso legalmente, y por la protección de esa inversión, es donde pueden haber surgido problemas".
"Se ha achicado el espectro jurídico y tenés que estar muy seguro para invertir de forma externa en un club. No lo veo fácil", añadió a continuación desde su experiencia personal y acerca de los intereses cruzados muchas veces, ejemplificó: "Él además necesita la voluntad del jugador y el agente. No es tan sencillo porque el jugador tiene independencia también; no es que pasa a ser un esclavo".
Como recomendación, incluso, le sugirió que "si quiere realizarse tendría que comprar un club, desarrollarse y hacer el mismo negocio". Es una modalidad que él mismo llevó a cabo en Elche, y hoy además brinda asesoramiento legal en Tijuana y Querétaro. El fútbol mexicano, de hecho, fue su carta de presentación en este mundo de los negocios y por ese ámbito generó una relación con Diego Maradona.
Bragarnik, por ello, tuvo injerencia no solo en su llegada a Gimnasia, sino también en la de algunos refuerzos que llegaron de su mano al "Lobo". "Diego me dijo 'le diste la posibilidad a Holan que tenía un palo de hockey y, ¿no me la vas a dar a mí? Fui a Bella Vista entonces y charlamos, y me contó 'quiero estar en una cancha y ser feliz'. Para él fue reconfortante y sentirse cómodo", confesó, sobre la etapa de "Pelusa" como DT.