Una vecina de Gorina sufrió un brutal asalto. Todo sucedió en 489 entre 132 bis y 133.
Los sujetos la sorprendieron en la puerta de su vivienda tomando un vaso con agua en medio de la ola de calor.
Mientras se disponía a beber agua fresca, la víctima fue abordada por dos hombres que, mediante amenazas, la obligaron a ingresar a su casa.
Así, le exigieron dinero mientras le apuntaban con un arma. Incluso la amordazaron con una sábana y la ataron a una silla.
Tras inmovilizar a su víctima, los delincuentes revisaron todos los ambientes de la vivienda y dieron vuelta cada elemento en busca de dinero.
En ese marco, huyeron con un teléfono celular, dos notebook, una consola playstation, y un televisor de 40 pulgadas.
Por si no fuera suficiente, le exigieron a su víctima la entrega de las llaves de un auto que estaba estacionado en la puerta de la casa. En ese vehículo escaparon y todavía no hay detenidos.