A una jubilada platense le colocaron un destornillador en el cuello y usaron una almohada para robarle en su casa

Cuatro delincuentes atacaron brutalmente a una jubilada de 88 años en su casa de 11 entre 36 y 37.

Actuaron encapuchados y con guantes. Para ingresar, forzaron una reja en la parte trasera de la casa.

La abuela se encontraba en la planta alta cuando notó la presencia de los intrusos. Uno de ellos le apuntó con un arma de fuego, y también le colocaron un destornillador en el cuello.

Por si no fuera suficiente, la recostaron bruscamente en su propia cama y le cubrieron el rostro con una frazada y un almohadón.

Los sujetos empezaron entonces a revolver todos los cajones y rincones del lugar, dejando un verdadero desastre.

Finalmente, huyeron con un iPhone, un juego de llaves y una cantidad de dinero que la víctima no pudo precisar.