Jimena Barón está a punto de partir a Nueva York, tal como lo anunció a sus seguidores recientemente, y compartió sus últimas horas en Argentina con una montaña rusa de emociones.
En primer lugar, la actriz almorzó con Momo después de sacarlo de la escuela. Comieron unas "mega milangas" y se abrazaron: "Este es mi hijo bombón".
"Y esta soy yo que quería volar regia pero al parecer voy a viajar con esta cara de chancho por haber llorado 1 hora seguida (desde que dejé al pibe en el colegio literal) por la culpa de irme + extrañitis", dijo junto a una foto lagrimeando.
Al mismo tiempo, contó un desopilante momento con un oficial: "Vi que el pibe entró al colegio post almuerzo despedida, ahí comenzaron las lágrimas. Me metí en una calle tranquila, me senté en la vereda y me largué a llorar con todo. De repente frena un patrullero y un amable policía se baja a preguntarme si necesitaba algo (le debe haber dado cosa mi zapan, no sé). Le agradecí y le dije que estaba llegando mi auto, re mentirosa".
"No se preocupen que en un rato se me pasa y Momo la pasará genial y lo super malcriarán y me verán en NY haciendo compras totalmente desafectada preguntando quién es Momo", soltó.
También explicó con más detalle lo que intentaba decir. "Madres tal vez comprendan en carne propia. Este es mi último viaje de novios con Matías, estoy un poco duelando que ya nunca más seremos solo 2. + Momo teniendo un hermano, nunca más mi hijo será solo Momo", expresó.
"Una coctelera de culpa, cagazo, emoción, incertidumbre. Siento que los voy a extrañar a ambos así como somos ahora, ¿Tiene sentido?", se preguntó.
"De nuevo, no se gasten mucho en decirme nada muy profundo porque en horas estaré en NY fingiendo 90s 1 peso 1 dólar, comiendo rico y lustrándole el pinocho a mi novio que está re fuerte y las hormonas para eso si que cooperan", cerró.
