Por su innegable cercanía con la conducción de la AFA, desde hace tiempo, el "Guapo" es uno de los conjuntos señalados en la Primera división. Junto a Deportivo Riestra, entre otros, están en la mira por una larga lista de fallos arbitrales que los beneficiaron en su derrotero hacia la máxima categoría, viniendo desde el ascenso. Y para colmo, el "Pincha" es uno de los enemigos que tiene ese sector, por la postura antagónica que ha asumido Juan Sebastián Verón.
Por tanto, así como hubo cierto morbo en el duelo de Copa Argentina ante Sarmiento de La Banda, equipo ligado al tesorero Pablo Toviggino, ahora ocurrirá lo propio ante Barracas, próximo rival del "León" en el Apertura 2025. Y curiosamente a la entidad de Claudio Tapia la dirige un hombre identificado con Estudiantes y su cultura, como es Rubén Darío Insúa, quien en más de una ocasión ha dejado en claro sus ganas de volver al "Pincha", ahora como DT.
"Obviamente que me gustaría dirigir en Estudiantes o Independiente, porque yo jugué ahí, pero hoy es más una expresión de deseo. Y cuando vos sos entrenador te tienen que elegir", reconoció recientemente el "Gallego" en ese sentido, en una entrevista que brindó para el programa "Jaque y Mate". Es que si bien como jugador quedó muy asociado a San Lorenzo, el club en donde debutó y más jugó, la realidad es que también en poco tiempo se hizo querer tanto en el "León" como en el "Rojo".
Hasta ahora, según reveló, en dos ocasiones estuvo muy cerca de asumir como DT. La última tuvo lugar en 2008, cuando se fue Roberto Sensini. "El vicepresidente de ese momento dijo 'los candidatos que tenemos son Insúa y Astrada'. Y lo eligieron al Negro", recordó. Previamente ocurrió en 1998, cuando iniciaba su carrera. "Había empezado hace un año en Barcelona. Jugamos final de Libertadores y me llamó Valente. Estuvimos reunidos 4 horas pero no pudo ser porque había elecciones o algo así", rememoró.
Es decir, es indudable el cariño que Insúa tiene por Estudiantes pero hoy, claro está, se debe a Barracas, y no le esquivó al bulto respecto a las rumores y especulaciones constantes. "Yo no soy ingenuo. Ya me acostumbré en las conferencias. Llevo 6 meses. Veo y escucho, y me doy cuenta de lo que me preguntan. Hay una estrategia previa direccionada, cuando yo presumo que si voy ahí es para hablar de fútbol. ¿Qué culpa tienen los jugadores de Barracas o el cuerpo técnico de lo que pasa?", se preguntó.
