Esta noche, a partir de las 21, Argentina y Brasil se enfrentarán en el Monumental, en el marco de la decimocuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, en un encuentro que siempre despierta rivalidad y en este caso no fue la excepción. Es que en la antesala al duelo de este martes, un futbolista de la "Canarinha" calentó el juego con sus dichos, aunque a la vez, hubo otro que se rindió ante la grandeza de un jugador con pasado por Estudiantes.
En un atmósfera caldeada por las expresiones recientes del atacante de la Selección, Rapinha, en la entrevista que le concedió a una leyenda como Romario, no todo es rivalidad en la previa al Argentina-Brasil. Es que en las últimas horas, al mismo tiempo, otro futbolista envuelto en polémicas como Felipe Melo dejó una vez más en claro su admiración por Juan Sebastián Verón.
Vale marcar que Rapinha, por un lado, había pedido darle "una paliza a Argentina, en el campo y fuera del mismo si hace falta", y hasta confió que iba a marcar un gol. Y en un tono arrogante similar, como siempre, se expresó también Melo, pero en un ping pong más ameno que realizó en el marco del sorteo de la Copa Libertadores, en donde nuevamente elogió, en exceso, a la "Brujita".
Primero había marcado que "Verón es un fenómeno" y admitió: "Es mi ídolo desde siempre. Me gustaba verlo jugar. Cómo no fallaba pases, cómo hacía goles, cómo le pegaba al balón. Un jugadorazo completo”. Incluso recordó una anécdota de cuando se cruzaron en un Argentina - Brasil en el año 2009. “Seguro no se acuerda, yo era niño todavía. Voy por él y le pido la camiseta. No puedo decir qué me dice, pero me puteó”, rememoró.
Esa afirmación fue hace algunos días, y ahora, se conoció otro momento divertido que retrata su plena admiración por el presidente albirrojo. Es que fue sometido al ping pong del Youtuber Ezzequiel, y en el reto de elegir entre dos futbolistas, él mismo se postuló por encima de jugadores como Enzo Pérez, Cavani, Ganso, Borja, Gabriel Barbosa, Pratto, Hulk, D'Alessandro, Gonzalo Martínez, Marcelo y hasta Tévez. Solo afirmó que era inferior al propio Verón.