
Gala nació en Quilmes pero desde hace bastante tiempo vive en La Plata. Primero en Villa Elisa donde sus padres compraron un terreno, y actualmente en Tolosa con su pareja.
Sin embargo, su situación actual no es para nada buena. Se cansó de tirar CV, de hablar con conocidos, de mandar mails, de publicar en Facebook, pero no consigue empleo. Es angustiante.
“A mi pareja lo echaron el año pasado de un restaurante de Gonnet, de Camino Belgrano. Fue dos meses antes de las fiestas sabiendo que teníamos dos hijos. No les interesó nada. Cero empatía”, indica Gala en diálogo con LAPLATA1.com.
En medio de la desesperación por la dura noticia, ella consiguió un trabajo en un instituto donde ofrecen distintos cursos. Se encargaba de la parte de cobranzas.
“Trabajé hasta hace pocas semanas ahí. Al principio me pagaban un fijo 400 mil pesos, pero lo hicieron en cuotas. Yo pensaba que el monto era de una sola vez”, recuerda sobre las “desinteligencias” que se multiplicaron en ese laburo.
Según cuenta Gala, incumplieron en los aumentos pactados y en el pago de los premios. Las cuotas del fijo, encima, continuaban. “Sentía que yo era una carga. Me sentía mal por estar reclamando mi dinero”, explica, y lo define con una palabra: “Bochornoso”.
Desde ese momento Gala no para de insistir con su CV: “Lo único que recibo es mensajes de personas que quieren estafarme o que pretenden otras cosas”.
Por “otras cosas” se refiere a que le ofrecen trabajar de limpieza en una casa durante la noche, o incluso con el requisito de que “no se entere mi esposa”. Así le han dicho. Increíble.
“Uno quiere progresar y hay millones de trabas en este país. Estoy en la búsqueda, enloquecida. Mi marido tiene 50 años y para él es más difícil. O te chantajean o te ofrecen una miseria”, reflexiona Gala.
Hace algún tiempo también incursionó en un emprendimiento de repostería pero no pudo prosperar: “No tengo ningún título pero arranqué sola. Veía videos y una chica me ayudó mucho. El tema es que la gente está mal económicamente y entonces deja de comprar. Yo trabajo con materia prima de primera calidad, y a muchos les parecía caro”.
Su idea es poder retomar con algún proyecto propio. El pequeño problema es que no tiene dinero para invertir. Necesita, por lo tanto, algún ingreso fijo para sacar la cabeza del agua.
“Solo contamos con la asignación para los nenes. Ahora estamos sin un centavo. No tenemos nada. No sé cómo vamos a hacer. Por eso lo del trabajo es urgente. Estamos vendiendo una compu que le falta teclado. Imaginate el grado de desesperación”, completa Gala, que dejó su celular para contactarla por algún empleo: 221 638 3871.